AMA: Desmitificando la maternidad

AMA es la historia de un trayecto, y no lo digo únicamente por la travesía que viven sus dos protagonistas Pepa (Tamara Casellas) y Leila (Leire Marin Vara). La película de Júlia de Paz Solvas narra el viaje interior de dos personas que, por ciertas circunstancias, consiguen conectar pese a sus grandes diferentes. Hablamos de una madre con serios problemas de adicción y de una hija de seis años incapaz de entender qué sucede a su alrededor. Con esta premisa arranca un film intimista sobre la maternidad que buscas romper falsos mitos de la sociedad actual.

Trailer de AMA

AMA es la historia de muchas mujeres expuestas en soledad a la mitificada maternidad. A Pepa y a su hija, Leila, las echan de su hogar, y se ven arrastradas a encontrar un sitio donde vivir sin nadie ni nada que las ayude. En palabras de la directora del film, “AMA da voz a la maternidad como relación humana, con falta de referentes reales y mujeres expuestas en soledad al fracaso asegurado por el mito de la maternidad.”

La película está basada en el cortometraje homónimo dirigido por Julia de Paz y escrito por Nuria Dunjó. En su día, el objetivo principal de ambas era el de plasmar la maternidad desde un punto de vista muy diferente al representado en la sociedad actual. Esto lo lograron a través de una historia real que alude a la figura de aquellas madres obligadas a luchar contra viento y marea para sacar adelante a sus hijos sin ningún tipo de ayuda. Hablamos, por supuesto, de un problema social que sigue presente en nuestros días.

La cinta ha acumulado ya el Premio Feroz Puerta Oscura a la Mejor Película y la Biznaga de Plata a Mejor Actriz para Tamara Casellas, quien de forma magistral da vida a un personaje con el que es difícil empatizar pero que tampoco busca agradar al espectador. Por otro lado, pese a su corta edad Leire Marin Vara sorprende con una tierna interpretación, logrando un tándem perfecto entre las dos protagonistas.

Una historia cruda pero real

Este viaje protagonizado por una madre y su hija nos brindará momentos que nos harán esbozar una sonrisa, pero también otros muchos de angustia que llegará incluso a incomodarnos. Y es que, pese al impacto negativo que puedan causarnos ciertas decisiones de la protagonista, en el fondo queremos que las cosas le salgan bien.

Pese a encontrarnos ante una película intimista que no busca deleitarnos en lo visual y apuesta más bien por el naturalismo, AMA es una de esas pequeñas joyas que funcionan a la perfección gracias a la fuerza de su historia y a sus dos protagonistas, quienes sin duda son lo mejor de la producción.

En palabras de la propia directora, el personaje principal se inspira en una experiencia cercana. Para ella, “Pepa nace de una denuncia que nos exige como mujeres, que nos oprime y nos hace creer que siempre seremos imperfectas y fallidas”.