1899, un crucero hacia la mente humana

Netflix estaba quedándose un poco atrás este 2022 en cuanto a series se refiere. Si hablamos de nuevas series, The Sandman ha sido la única capaz de hacerle sombra al boom que hemos vivido recientemente con La Casa del Dragón y Los Anillos de Poder. Todo será diferente tras el estreno de 1899, estamos convencidos.

1899 ¿La mejor propuesta de Netflix de la temporada?

Dark, esa serie alemana producida por Netflix hace muy pocos años, y que durante tres temporadas fascinó y desorientó a partes iguales a millones de espectadores, es la mejor referencia para acercarse a esta 1899. Hay mucho de aquella serie en la nueva producción de Jantje Friese y Baran bo Odar.

La serie consta de ocho episodios rodados gracias a un gran equipo formado por personas de diferentes nacionalidades. Además, no solo cuenta con un grupo de guionistas de distintos países como el español Dario Madrona (Élite, Besos al aire), sino que además, dentro del reparto también encontramos a actores y actrices de distintas regiones del mundo interpretando a personajes que tienen su misma nacionalidad, haciendo indispensable el visionado en su versión original.

¿De qué va 1899?

La serie se desarrolla a bordo del Kerberos, un crucero que viaja de Europa a Nueva York, siguiendo la historia de varios pasajeros de diferentes países que viajan con la esperanza de encontrar una vida mejor en Estados Unidos.

Cuatro meses antes, el Prometheus, otro barco de la misma compañía que el Kerberos, acabó desapareciendo sin dejar ningún rastro. Con esta desaparición aún muy presente en la mente de los pasajeros y la tripulación, hay una palpable sensación de temor que envuelve el viaje. Es entonces cuando el Kerberos recibe unas coordenadas anónimas que parecen indicar el paradero del Prometheus.

El curtido capitán alemán (Andreas Pietschmann) decide ir en busca de supervivientes, pero lo que acabará encontrando podría definirse como una trampa metafísica que parece desafiar toda lógica distorsionando además la realidad.

Poco a poco iremos conociendo muchos de los secretos que guardan algunos de los pasajeros y miembros de la tripulación. Una familia danesa, una pareja de franceses recién casados (Mathilde Ollivier y Jonas Bloquet), un cura español que viaja junto a su hermano (José Pimentao y Miguel Bernardeau), una geisha (Isabella Wei), una neuróloga inglesa (Emily Beecham) o uno de los carboneros del buque (Maciej Musial) son algunos de los protagonistas que darán vida al viaje y al misterio que este esconde.

Un reparto magistral

Los fanáticos de Dark reconocerán a Andreas Pietschmann en su papel como Eyk Larsen. El actor alemán se convierte no solo en el capitán del Kerberos, sino en uno de los protagonistas indiscutibles junto a Maura Franklin (Emily Beecham), la misteriosa doctora que viaja sola y que ha perdido a su hermano. Juntos tratarán de hallar una explicación a lo que está ocurriendo a bordo del crucero.

Conocer y descifrar a estos y los demás personajes que se nos presentan es tan atrayente como descubrir lo que está sucediendo. Además de la historia, los giros y del misterio planteado, uno de los mayores aciertos ha estado en la elección de su reparto. Como ya mencionábamos, hay escenas que rebosan belleza solo por la química entre sus protagonistas mientras se miran y hablan cada uno en su propio idioma.

Sin embargo, en una serie de esta envergadura, conocer demasiado antes de adentrarse en ella podría ser un error. Todo lo relacionado con los personajes se va desvelando capítulo a capítulo. Todos ocultan algo, un suceso traumático del que huyen, y en mayor o menor medida, comparten la creencia de que alejándose de él, acabará desapareciendo. Cada uno de los episodios comienza de una forma muy original, ahondando en la mente de los personajes más importantes y en sus sueños.

Un misterio tan atrayente como exigente

Jantje Friese y Baran bo Odar han convertido este viaje en barco en una historia de misterio, suspense, y grandes personajes en la que se obliga al espectador a estar atento a cada detalle, a cada gesto y a cada giro para intentar recomponer un puzzle tan enrevesado como fascinante. 1899 se descubre desde su primera escena, incluso desde su intro, como una serie que hace gala de una complejidad bien calculada y una atmosfera inquietante.

Bien es cierto que a pesar de ser una serie que requiere que no dejemos de prestar atención en ningún momento, no resulta tan confusa como sí resultaba ser por algunos momentos su hermana mayor, Dark, algo que también debería animar a todos los que no llegaron a conectar con ella.

Conclusión

Tan solo hemos podido disfrutar de los seis primeros episodios de 1899 (los que nos ha facilitado la plataforma). Netflix ha decidido no desvelar el desenlace de la historia para que no haya ningún tipo de filtración. Es por ello que tampoco podemos dar una opinión completa y sacar conclusiones muy precipitadas. De hecho, nuestra puntuación podría incrementar o disminuir en función de su final, del que no podremos disfrutar hasta el mismo día de estreno.

Lo que sí tenemos claro es que 1899 es una producción que en su concepto de Box Mistery funciona a las mil maravillas. Adentrarse en su mundo supone que el espectador tenga que entregarse de lleno a un juego en el que nada es como aparenta, las segundas lecturas dominan y al igual que sucedía en Dark, las pistas que se van dando son cada vez más desconcertantes.

Una estimulante propuesta que ha conseguido atraparnos con un misterio bien construido, un diseño de producción muy acertado y unos personajes magníficamente elaborados.