Crítica de ¡A Rodar con Otis!

¡A Rodar con Otis! es la nueva serie de animación infantil de Apple TV+, una serie producida por 9 Story Media Group y Brown Bag Films e inspirada en los cuentos infantiles de Loren Long, quien también ha colaborado como productor ejecutivo.

Otis es un pequeño tractor que vive en la granja de Long Hill junto a sus amigos. Lo que más le gusta a Otis es ayudar a los demás, por eso cuando uno de sus amigos tiene un problema, no dudará en hacer todo lo que esté en su mano para ayudarle. Y no parará hasta conseguirlo.

Inspirada en los cuentos infantiles Otis

¡A Rodar con Otis! está inspirada en los cuentos infantiles escritos por Loren Long. En general, la serie es bastante fiel a los cuentos y, sobre todo, mantiene su espíritu y la personalidad del protagonista, Otis. El universo también se mantiene, ya que tanto en los cuentos como en la serie nos encontramos en una granja.

Si bien no todas las historias narradas en los cuentos aparecen en la serie, sí podemos ver escenas o lecciones que se repiten en ambos casos. Y los valores que pretenden transmitir son los mismos: ayudar a los demás, la verdadera amistad y no darse por vencido.

Estructura narrativa de ¡A Rodar con Otis!

La estructura narrativa de los capítulos de ¡A Rodar con Otis! es sencilla y se apoya en la fórmula problema-solución. Es decir, en cada episodio Otis se encuentra con un problema que intenta solucionar y, para ello, se enfrenta a una serie de obstáculos. Normalmente, tres. Esta estructura de “3 obstáculos o intentos” es algo muy habitual en las series infantiles.

Ahora bien, esta estructura tan general tiene algunas variantes. Haciendo un recuento de todos los capítulos, se puede ver que la mayoría de ellos siguen alguna de estas variantes: Otis tiene que superar tres obstáculos para lograr su objetivo, tiene que afrontar tres complicaciones para solucionar un problema o realiza tres intentos hasta conseguir aquello que desea. Es decir, el conflicto se repite tres veces y, cada vez que se repite, va creciendo. Y, normalmente, los personajes consiguen solucionar el conflicto en el tercer intento, el cual también aporta el aprendizaje del capítulo.

¿La duración de los capítulos es la acertada?

¡A Rodar con Otis! es una serie de capítulos autoconclusivos de once minutos. Y este es realmente el “problema” que le encuentro a la serie, creo que las historias que cuenta quedarían mejor en un formato de cinco minutos.

¿Por qué? Para empezar, las historias tardan mucho en arrancar, es decir, el detonante del conflicto tarda demasiado en aparecer. Por otro lado, la serie se recrea demasiado en cada uno de los tres intentos que Otis realiza para solucionar el problema. Se podría contar de forma más rápida y no se perdería información relevante. Las historias que narra son tan sencillas y tienen objetivos y obstáculos tan claros y sencillos que no haría falta pasar tanto tiempo mostrando cada uno de ellos.

En definitiva, ¡A Rodar con Otis! es una serie agradable, pero, al alargar tanto una historia que podría contarse en la mitad de tiempo, se vuelve algo aburrida. En mi opinión, si redujeran el tiempo de los capítulos, la serie ganaría mucho. No obstante, hay que aplaudir el trabajo que hacen transmitiendo valores positivos y fundamentales a los niños y niñas.