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Alicia en el País de las Maravillas: Resumen de la historia
Resumen de la película y libro de Alicia en el País de las Maravillas, de Lewis Carroll
Que Alicia en el País de las Maravillas es una de las novelas más famosas de nuestra historia no es ningún secreto. Muchos consideran esta la mejor obra de Lewis Carroll, quien publicó el libro en un 26 de noviembre de 1865. En este artículo me gustaría ofrecerte un corto resumen de Alicia en el País de las Maravillas para que conozcas cuán increíble es esta historia.
Y es que, tal y como vimos en la película de 1951, tanto los personajes como las frases de Alicia en el País de las Maravillas son tan interesantes que quedaron grabadas a fuego en el imaginario de la cultura popular.
Resumen de Alicia en el País de las Maravillas
Este resumen de Alicia en el País de las Maravillas queremos dividírtelo en varias secciones. Estas harán la división entre los acontecimientos y enseñanzas más importantes de la obra.
Alicia y el Conejo Blanco
El resumen de Alicia en el País de las Maravillas arranca cuando, en un soleado día de verano, nuestra protagonista se halla junto a su hermana bajo un árbol. En medio del aburrimiento, Alicia ve pasar a un animal que corre de forma apresurada mientras mira su reloj de bolsillo porque, al parecer, llega tarde. Es aquí cuando nos encontramos con uno de los grandes personajes de Alicia en el País de la maravillas: El Conejo Blanco.
Alicia sigue al conejo hasta el interior de una oscura cueva. Accidentalmente la niña cae a un pozo muy profundo. Tras un largo trayecto en mitad de la negrura, Alicia llega hasta una habitación llena de puertas pequeñas. La joven encuentra una llave de oro que abre una de esas puertas, pero ella es demasiado grande para poder atravesarla.
‘Bébeme’
Nuestro resumen de Alicia en el País de las Maravillas continúa con la joven descubriendo un frasco que pone ‘Bébeme’. Al obedecer al letrero, la joven toma lo que hay dentro y, de forma automática, se encoge. De hecho, ahora es tan pequeña que es incapaz de abrir la puerta. El mundo parece haberse vuelto en su contra y, por ello, comienza a llorar desconsoladamente formando un mar de lágrimas a su alrededor. Poco después, la joven ve pasar al Conejo Blanco, que deja tras de sí solo un par de guantes. Alicia trata de cantar canciones para niños para asegurarse de que sigue siendo ella misma, pero ya no las recuerda por completo.
Secándose en tierra firme
Tras volver a encogerse, Alicia logra ponerse los guantes que el Conejo Blanco dejó atrás, pero ahora se encuentra en medio de un mar creado por sus propias lágrimas. Comienza a nadar para tratar de llegar a la puerta del jardín hasta que se da cuenta de que muchos animales han caído al mar y nadan con ella a tierra firme. Una vez ahí, Alicia y los animales comienzan a preguntarse qué pueden hacer para secarse.
El ratón cree que un cuento narrado por él hará que se sequen. Pero el largo y complicado cuento no surte efecto, y los animales siguen mojados y ahora con frío.
El dodo propone una competencia de correr en la dirección que a cada uno le plazca, y deben hacerlo hasta secarse. Este plan solo se resuelve una vez que todos ganen. Es decir, una vez estén secos. Ya que todos han ganado, todos merecen un reconocimiento, y exigen que Alicia les proporcione dicho premio. Afortunadamente consiguen golosinas en sus bolsillos y son suficientes para dar una a cada animal.
Alicia debe arder
Una vez en el jardín, Alicia se cruza con el Conejo Blanco y le devuelve sus guantes inmediatamente. Pero mientras los busca entra a una casita, y tras beber un trago de una botella por pura curiosidad, vuelve a crecer enormemente, más grande que la casa.
La gigante Alicia queda atascada, por lo que el conejo manda a la lagartija Bill a resolver el problema y recuperar sus guantes. Bill entra por la chimenea, pero de un pisotón Alicia lo hace salir, irritando al Conejo Blanco que exige que Bill ahora incendie la casa donde Alicia está atrapada.
Alicia amenaza con hacer que su gata Diana atrape al conejo si hacen esto, pero eso no lo detiene ya que este comienza a arrojarle piedras que, para suerte de la niña, se convierten en pasteles. Al comer uno vuelve a encogerse y logra escapar al bosque, pero ahora se siente demasiado pequeña y hambrienta, por lo que busca alimento. Pero en medio de su búsqueda se encuentra con una oruga sobre un hongo fumando una pipa de agua.
Un hongo para crecer y encogerse
La oruga cuestiona quién es la niña, a lo que ella le responde que no lo sabe con certeza ya que ha cambiado tanto que ella misma no sabe ni quién es. Esta respuesta ofende a la oruga que duda de su intelecto. Sin embargo, ella le señala que no puede cuestionar del todo esta respuesta ya que él mismo pasa por esa transformación al convertirse en una crisálida y convertirse en mariposa.
La respuesta inteligente de la niña irrita más a la oruga, que le propone que recite un poema para determinar su real intelecto. Después de que Alicia le complace, la oruga nuevamente se queja, ya que no lo ha recitado correctamente. Alicia aclara que en realidad esto no le importa y que solo quiere volver a su tamaño original, por lo que la oruga comprende y le indica que para ello solo debe comer del borde del hongo, pero que debe elegir con cuidado, ya que un lado la hará crecer y el otro encogerse aún más.
Alicia da distintos mordisco al hongo, y luego de pasar por algunas incómodas transformaciones, logra consolidar su estatura normal y puede continuar su camino por el bosque. En su recorrido llega a la casa de la duquesa, donde se encuentra con un lacayo cara de pez que le extiende una invitación de la reina para jugar al criquet.
Alicia en el País de las Maravillas y la hora del té
La cocinera de la duquesa prepara la comida cuando empieza a arrojar platos a su dueña, quien trata de dormir a un bebé. La mujer entrega el bebé a Alicia y estos huyen por temor a ser alcanzados por un plato volador. El bebé, en brazos de nuestra protagonista, se vuelve más gordo y pesado hasta convertirse en un cerdito, y esta lo libera en el suelo y este huye.
Alicia se adentra en el bosque, donde se encuentra con el Gato de Cheshire de la Duquesa. Este posee una risa permanente y da unas direcciones a la niña. Direcciones que, al seguirlas, llevan a Alicia a encontrarse con la Liebre de Marzo, quien la invita a tomar el té con el Sombrerero y un lirón dormilón.
Durante este momento, todos pierden el control y nadie acaba toma el té. Critican los modales de Alicia y Alicia los de ellos, todos se animan cantando canciones y con acertijos que irritan a la joven, ya que carecen de sentido y ni siquiera ellos mismos son capaces de responder, por lo que la niña continúa su viaje.
El cuestionable juego de croquet
Alicia descubre una puerta en forma de corazón en el tronco de un árbol, y al atravesar se encuentra en la habitación de dónde obtuvo la llave de oro. Ahora si puede pasar por la puerta y logra entrar al jardín mágico donde se encuentra con tres jardineros que trabajan arduamente para pintar rosas ya que plantaron un rosal de rosas blancas donde la reina ordenó rosas rojas.
Los jardineros son naipes parlantes, así como el resto del séquito de la reina. Alicia procede a presentarse con la autoritaria reina que ama ordenar que se corten cabezas, y ésta la invita a un partido de croquet. Donde las pelotas son erizos, los naipes los túneles, y flamencos los mazos, quien viole las reglas será decapitado por supuesto.
El gato desobedece a la reina
El gato de Cheshire se le aparece a Alicia, lo que resulta reconfortante para la niña. Ella, con alegría, le presenta el gato al Rey, aunque solo se vea la cabeza del mismo. El Rey exige que el gato le bese la mano, pero el animal se rehúsa. A raíz de esto, el monarca llama a la reina y ella ordena la decapitación del gato.
Tarea difícil para el verdugo que no haya forma de decapitar al gato, ya que este es solo una cabeza. A partir de este momento el verdugo discute con la reina la imposibilidad de la acción. Alicia trata de evitar la ejecución señalando que el gato pertenece a la Duquesa, por lo que descubren que la Reina habría condenado ya a la duquesa al calabozo. Basándonos en esta decisión, habría que buscarla para que testifique, pero mientras pasa todo esto el gato se da a la fuga.
La falsa tortuga
La Duquesa se alegra de ver a la niña y le enseña que de todas las situaciones de la vida se aprenden experiencias. La Reina se molesta por esta calmada relación y amenaza con decapitar a la Duquesa, pero la misma logra escapar. Tras este encuentro la partida de croquet continúa, y la Reina propone a Alicia visitar a la Falsa Tortuga para escuchar historias de su vida.
El grifo acompaña a la niña, pero como él ya conoce la historia exige que la tortuga se apresure. La tortuga relata sobre su vida y su infancia, sin captar la atención de la niña, y la termina de perder al señalar que ella aprendió más contando que Alicia escuchándola. Lo único que entretiene a la niña es cuando el grifo y la tortuga le enseñan la danza de la langosta, donde cada bailarín tiene una langosta de compañero y concluye con arrojarla al agua.
El juicio del ladrón de pasteles
La Falsa Tortuga canta su última canción sobre la sopa, ya que es un ser bastante llorón que piensa que solo vive para terminar convertido en sopa. Al terminar su canción, una voz anuncia a todos que un importante juicio está por comenzar.
Todos los personajes que hemos conocido se congregan para presenciar el juicio contra la Sota de Corazones, un naipe al servicio de la Reina que ha sido acusado de robar los pasteles de la monarca. No es un juicio justo, claramente, siendo el Rey el Juez y la Reina la acusadora. El Conejo Blanco lleva el avance del juicio y ordena a Alicia testificar. Pero todo se reduce al momento en que encuentran una ‘evidencia irrefutable’: un poema que señala al naipe como el verdadero culpable. Esto hace que Alicia estalle en señalar la locura de toda la situación, diciendo que el proceso judicial es una estupidez.
La Reina ordena que la decapiten y los naipes la rodean. Alicia reúne valor al darse cuenta que son naipes y no pueden hacerle daño, por lo que continúa desafiante. Ellos se abalanzan sobre ella y la niña grita de miedo, pero en ese momento se da cuenta de que está junto al río donde se encontraba con su hermana, y le cuenta de toda su aventura en el País de las Maravillas.
Este podría ser un resumen o cuento corto de Alicia en el país de las Maravillas.
Análisis de Alicia en el país de las maravillas
Llegados a este punto toca preguntarte: ¿Qué enseñanzas y valores encontramos en Alicia en el País de las Maravillas?
- En esta obra, Carroll esconde una crítica social en el cuento. Los excéntricos personajes que Alicia se encuentra en el País de las Maravillas no son más que una representación del comportamiento de los adultos.
- El hecho de que los habitantes del País de las Maravillas pregunten constantemente a Alicia acerca de su identidad es un hecho muy importante. Y es que hablamos de una sociedad que prioriza el origen y la imagen de una persona antes que su propio carácter y sus capacidades.
- El libro de Alicia en el País de las Maravillas puede interpretarse como una parábola sobre la emergencia educativa del siglo XIX, basándose, especialmente, en el gran respeto por la autoridad.
- En este cuento, Alicia rompe con muchas creencias de los habitantes del país de las maravillas gracias a su propia educación. No lo hace utilizando lo aprendido en la escuela, sino que lo logra gracias a su falta de prejuicios y a su predisposición a la hora de enfrentarse con nuevas situaciones sin prejuicios de ningún tipo. Gracias a ello, la protagonista logra volver a casa tras haber vivido una increíble aventura.
Esperamos que este resumen de Alicia en el país de las Maravillas, de Lewis Carroll, te haya sido de utilidad para comprender mejor esta obra. Si quieres saber más sobre esta obra, sus enseñanzas y personajes visita nuestra sección dedicada a Alicia en el País de las Maravillas.
