Crítica de Ambulance: Plan de huída

El director de Pearl Harbor, Transformers, Armageddon, o Dolor y Dinero nos trae su última película, Ambulance: Plan de huída, remake de la cinta danesa Ambulancen. La nueva cinta de Michael Bay protagonizada por Jake Gyllenhaal (Nightcrawler) Yahya Abdul-Mateen II (Matrix Resurrections) y Eiza González (Baby Driver) es uno de los estrenos del 13 de abril en las carteleras españolas.

Ambulance: Plan de huida: Bienvenidos a L.A

En el transcurso de un día por las calles de Los Ángeles, tres vidas cambiarán para siempre.

En este trepidante thriller del director y productor Michael Bay, el condecorado veterano Will Sharp (el ganador de un Emmy Yahya Abdul-Mateen) desesperado por conseguir dinero para pagar las facturas médicas de su esposa, le pide ayuda a la única persona a la que sabe que no debería recurrir: su hermano adoptivo Danny (el nominado al Oscar Jake Gyllenhall), un carismático delincuente profesional. Este le hace una propuesta: participar en el mayor atraco a un banco de la historia de Los Ángeles, para hacerse con un espectacular botín de 32 millones de dólares. Con la vida de su esposa en juego, Will no puede decir que no.

Pero cuando todo se tuerce en la huida del robo, los hermanos secuestran a la desesperada una ambulancia que lleva a un policía debatiéndose entre la vida y la muerte, y a la increíble técnico de emergencias Cam Thompson (Eiza González) a bordo del vehículo. En una vertiginosa e incansable persecución, Will y Danny deberán huir de un inmenso dispositivo de fuerzas de seguridad desplegado por toda la ciudad, mantener a sus rehenes con vida y, de algún modo, tratar de no matarse mutuamente, todo ello afrontando la huida más espectacular que jamás haya tenido lugar en Los Ángeles.

Puro Michael Bay

Quién sepa en qué liga juega Michael Bay sabrá muy bien también al tipo de cinta que se enfrentará con esta Ambulance: Plan de huída. El director de La Roca siempre ha sido una figura muy particular, un autor odiado y amado a partes iguales, pero autor a fin de cuentas.

Michael Bay es de eso tipos que a pesar de manejarse en grandes producciones con grandes productoras, habitualmente consigue dejar su particular marca. Si bien es cierto que sus películas no destacan por tener un guion elaborado, sí que encontramos otras señas de identidad en su cine bastante destacables. Sin ir más lejos, el humor negro o todo lo que se refiere a su apartado visual y sonoro, suele estar muy cuidado.

En esta cinta no iba a ser menos, y por supuesto lo más destacable de la película es su apartado técnico.

Se nota esa obsesión por los planos aéreos y las puestas de sol. No hay duda que Bay es de esos directores de los que tienen muy claro de qué manera invertir hasta el último céntimo de sus producciones. Y una vez más, el director americano nos ofrece una cinta de acción frenética repleta de tiroteos, persecuciones y momentos de tensión.

Jake Gyllenhall está magnífico. Yahya Abdul-Mateen II y Eiza González están bastante solventes, y de las tres historias, quizás la de esta última resulta la más interesante, aunque como bien hemos dicho, las virtudes de Ambulance:Plan de huida no residen en su guion ni el desarrollo de sus personajes. La mejor manera de enfrentarse a ella, es tratando de no buscarle los tres pies al gato. Simplemente os recomendamos que os sentéis, os agarréis bien a vuestras butacas y disfrutéis de una cinta de acción con muchos clichés pero muy bien llevada.

Speed: Ambulancia

Ambulance: Plan de huída podría ser una gran opción para acudir a las salas de cine durante esta semana santa. Plagada de acción, tiroteos y persecuciones, la nueva cinta de Michael Bay es una apuesta segura para disfrutar de un plan divertido y entretenido. Una pena que el guion de Chris Fedak (basado en la historia original de Laurits Munch-Petersen y Lars Andreas Pedersen) se quedé a medio gas (nunca mejor dicho). Hay situaciones algo ridículas y bastantes incongruencias en su trama, pero estos fallos se ven compensados por un ritmo totalmente endiablado plagado de disparos, explosiones y vehículos destrozados. Además como buena cinta de Michael Bay, por supuesto encontramos banderas americanas, un humor que funciona bastante bien y sorprendentemente algunas escenas con bastante sangre, y ver a Gyllenhall en su salsa siempre es un auténtico placer.