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Críticas de cine

Amsterdam: Un slo-mo plagado de estrellas

Una comedia histórica de suspense plagada de estrellas

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amsterdam-pelicula-critica-2022
2/5

David O. Russell escribe y dirige en Amsterdam una comedia histórica de suspense plagada de estrellas. El director parte de un hecho real que sacudió a la sociedad estadounidense en la década de los treinta del siglo pasado para construir una historia de engaños, complots políticos y asesinatos.

La cinta se estrenará en España el próximo 28 de octubre y buscará una mejor suerte en la taquilla que la que ha tenido en su estreno en Estados Unidos.

David O. Russell

TRÁILER DE AMSTERDAM | 20TH CENTURY STUDIOS

Si le perdonamos la espantosa Un accidente llamado amor de 2015 (que firmó bajo el seudónimo de Stephen Greene), el director estadounidense venía de estar un largo período en el Olimpo de los directores hollywoodienses.

Producciones como The fighter, El lado bueno de las cosas, La gran estafa americana o Joy le han aportado tanto el favor de la audiencia como el reconocimiento de la crítica. Cuatro nominaciones a los Oscars, un Globo de Oro y dos BAFTAs después, llega esta Amsterdam que, de momento, supone el mayor fracaso económico de su carrera. La pregunta es cómo le afectará la acogida que ha tenido esta última película y su funcionamiento en taquilla a su futuro inmediato como director.

El increíble reparto de Amsterdam

Lo primero que llama la atención de la película es su reparto. Incluso antes de sentarnos ante la pantalla, nos sentimos abrumados por el gran número de estrellas que se han puesto a disposición de Russell en esta película: Christian Bale, Margot Robbie, John David Washington, Chris Rock, Anya Taylor-Joy, Zoe Saldaña, Mike Myers, Michael Shannon, Timothy Olyphant, Taylor Swift, Rami Malek y Robert De Niro. Todos ellos capaces de llenar una sala de cine por sí solos.

Como no podía ser de otra forma, las actuaciones son uno de los aspectos más destacados de la cinta. Especialmente, el trabajo de un Christian Bale que está soberbio en su rol de un apocado doctor veterano de guerra. Su cadencia al hablar y su lenguaje corporal demuestran el trabajo meticuloso del actor.

Lubezki, un seguro de vida

La cinta supone la vuelta de Emmanuel Lubezki al cine tras unos años fuera de la indsutria. En Soy de cine somos fans de este director de fotografía ganador de tres Oscars de la academia por sus trabajos en Gravity, Birdman o El Renacido.

Su trabajo se nota en cada fotograma, dándole a la película un acabado visual muy atractivo gracias a su maestría en el manejo de la luz y el uso una paleta de tonos sepia, que refuerzan la sensación de depresión de una época que discurre entre dos grandes guerras.

Lubezki contribuye, junto a las mencionadas actuaciones y a un gran diseño de producción a levantar una película que sin esos elementos sería muy difícil de digerir.

El diseño de producción de Amsterdam

Amsterdam es una película de época. Sucede en un contexto histórico muy específico, los años 30 del siglo XX, con lo que todo ello conlleva de diseño de producción.

El diseño de escenarios y de vestuario es espectacular. Los trajes y vestidos diseñados por J.R. Hawbaker y el doblemente oscarizado Albert Wolsky, especialmente los que lleva la opulenta Anya Taylor-Joy, son dignos de mención.

La cinta contaba con un presupuesto inicial de cincuenta millones de dólares y acabó yéndose hasta casi los cien. Es evidente dónde se ha invertido el dinero.

Un guion que no encuentra su sitio

El mayor problema de Amsterdam es el tedioso guion de Russell. Diálogos interminables que no llevan a ningún sitio, una narración en off redundante y una falta de dirección en la historia que hace que llegar hasta el final de esas extensas dos horas y cuarto sea una proeza.

No sabemos si Russell quería hacer un “Murder Mistery” a lo Branagh con Poirot, una comedia a lo Wes Anderson o un drama histórico. La cinta se define como una comedia histórica de suspense pero no le vemos la gracia ni el misterio.

Todo lo que sucede queda tan diluido entre los saltos temporales y las interminables escenas de diálogo carentes de ingenio o de propósito, que pronto perdemos el interés.

El cine es un espectáculo visual que se vale de las imágenes para contar una historia. Russell se pasa por el forro el famoso lema del escritor “Show, don’t tell” (enséñalo, no lo cuentes) y nos cuenta con todo lujo de detalle lo que ya estamos viendo. Uno se pregunta si está en la sala viendo una película o escuchando un audiolibro con el apoyo de las imágenes.

Nuestra valoración de Amsterdam

VIDEOCRÍTICA DE AMSTERDAM | CANAL DE SOYDECINE.COM

Muchos estaban seguros de que David O. Russell iba a convertir Amsterdam en una de las películas del año. El director estadounidense lo tenía todo a su favor: un elenco plagado de actores y actrices de primera fila, uno de los mejores directores de fotografía del panorama actual y un diseñador de vestuario que es toda una leyenda en la industria.

Sin embargo, Russell coge todos elementos y los envuelve en un guion sin alma, carente de ritmo y propósito para construir una película excesivamente larga y tediosa.

La película despega con algo de interés y se queda dando vueltas en círculos durante más de dos horas para terminar aterrizando en el fondo del mar.

Nacido en Las Palmas. Licenciado en filología inglesa. Autor del libro de relatos "Siluetas" y de las novelas "Las sombras que fuimos" y "Los alterados". Cocreador de la página de cine B Entre ninjas y lagartos. Actualmente reside en Maine (EEUU)

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