Críticas de cine
As Bestas: Un thriller rural asfixiante
Sorogoyen vuelve en plena forma en As Bestas.
As Bestas llega el próximo 11 de Noviembre a las salas de cine del territorio español de la mano de Acontracorriente Films.
El exitoso director español Rodrigo Sorogoyen dirige un nuevo largometraje, años después de firmar El Reino. La película está coescrita por Isabel Peña y protagonizada por Marina Fois, Denis Menochet y Luis Zahera, entre otros.
Tráiler y sinopsis de As Bestas
Antoine y Olga son una pareja francesa que se instaló hace tiempo en una aldea del interior de Galicia. Allí llevan una vida tranquila, aunque su convivencia con los lugareños no es tan idílica como desearían. Un conflicto con sus vecinos, los hermanos Anta, hará que la tensión crezca en la aldea hasta alcanzar un punto de no retorno. Rodrigo Sorogoyen aterrizó en Cannes con esta malsana cinta rural, en la que el director de Antidisturbios no abandona los contornos del thriller.
Crítica de As Bestas
El paraíso rural, colmado de parajes preciosistas y una bellísima fauna salvaje, no está exento de la crueldad humana que lo habita. As Bestas dibuja un asfixiante relato sobre las diferencias entre iguales que ostentan diferentes intereses.
El metraje propone una efervescente escalada de tensión y violencia sin fin que explota en prodigiosas set-pieces de alto voltaje. Como viene siendo habitual, el manejo de la planificación visual de Rodrigo Sorogoyen es apabullante. La imagen, de naturaleza estética austera, sombría y árida, se ve impulsada por unos ácidos diálogos de una retórica incisiva y punzante.
Como hizo Malick en su última película, A Hidden Life, aquí también se reflexiona sobre el conflicto entre hermanos, entre miembros de una misma sociedad que a pesar de compartir espacio e inquietudes, se ven envueltos en una cruenta batalla. Lo colectivo se pierde en pos de la obcecación por una (falsa) individualidad que no nos permite avanzar en unidad hacia el entendimiento.
Contrastes
El tono de la narrativa oscila entre lo abrasador y lo polar, intercalando el terror que nace de la cotidianeidad y la emocionalidad intrínseca de lo humano. El retrato íntimo del amor conyugal en un hábitat familiar se ve invadido por elementos disruptivos que frustran cualquier atisbo de esperanza e ilusión. La imposibilidad de florecimiento de los sueños ansiados crea un clima viciado en un receptáculo idílico.
As Bestas es un arriesgado ejercicio de contrastes delimitado por dos bloques aislados, cada uno conformado por sus propias reglas. Si bien durante la primera mitad de la cinta estamos ante un thriller rural de elevado octanaje, en su tercer acto nos enfrentamos a un drama puro con ciertos rasgos propios del policiaco. Este salto de fe que se le exige al espectador provoca que el conjunto se resienta ligeramente, ya que la fuerza del conflicto previo se ve paliada por una serie de eventos anticlimáticos excesivamente prolongados en el tiempo.
Un monstruo de rostro humano
La totalidad de interpretaciones del cast son meritorias y destacables, sin embargo, el trabajo de Luis Zahera es titánico. Radiografía de forma clínica y milimétrica a Xan, un sujeto desbocado que va hasta el final si se trata de salvaguardar sus convicciones. El registro se mueve entre el bajo perfil, de rictus contundente (la calma antes de la tormenta) y la corporeidad propia de un demente que no responde de sí mismo cuando se le cuestiona.
La capacidad descomunal del actor de pasar de 0 a 100 a través de monólogos tan sencillos como impactantes es digna de merecer un premio Goya a actor de reparto que, por otro lado, está prácticamente asegurado para este.
En conclusión, el duelo interpretativo entre Zahera y Menochet en una cinta de alto valor cinematográfico como es As Bestas, convierten a la cita en ineludible. Uno de los imperdibles del panorama cinematográfico del 2022.
