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Escuela de cine

Aulafilm: El cinéfilo no nace, se hace

Conoce esta brillante iniciativa

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Antes de hablar de Aulafilm y de justificar por qué lo hago, dejadme daros un poco de contexto.

Hace poco quedé con un amigo, también profesor, con el que además de compartir vocación laboral, comparto un incondicional amor por el cine. Con esa visión negativa que suelen tener las viejas generaciones cuando miran a los más jóvenes, me dijo que cada vez le costaba más encontrar cinéfilos entre su alumnado.

Ambos usamos el séptimo arte como una poderosa herramienta educativa. No me refiero a poner una película cualquiera para que te dejen tranquilo, sino cintas elegidas con sentido para poder trabajar en el aula una infinidad de cosas diferentes.

Bromeábamos diciendo que esta generación TikTok es incapaz de aguantar la atención más de diez segundos o que hay que editar las películas para incluir una explosión cada dos minutos para captar su interés.

Sin embargo, no es su culpa. A ver cine, también se aprende.

El cine en los colegios

Los que habéis leído mis artículos o escuchado nuestro podcast, sabréis que defiendo el valor del cine como algo más que puro entretenimiento.

Como la literatura, este medio audiovisual nos permite viajar a lugares remotos y vivir experiencias que, de otra manera, no estarían a nuestro alcance.

Mi acercamiento al celuloide es diferente como usuario que como maestro. Como herramienta educativa, el cine propone un lenguaje atractivo y poderoso que ayuda a trabajar la empatía y a ponerse en el lugar del otro, nos ayuda a conocer las luces y sombras de nuestra historia y es un escaparate que nos abre la puerta a distintas épocas, como el que visita un museo en movimiento.

Pero como en casi todo, ver cine es fácil. Saber dónde mirar y qué significa lo que vemos es otra historia diferente.

Aulafilm y su labor docente

En esa conversación que mencionaba al principio de este artículo, me acordé de Aulafilm.

Hace muchos años, cuando ellas estaban empezando con su proyecto, el destino quiso que la escuela en la que yo trabajaba nos pusiera en contacto. Me encantó la pasión con la que contaban sus ideas y la firmeza con la que creían en lo que hacían. Empezamos a colaborar y ratifiqué todas las sensaciones que tuve en ese primer encuentro.

Como se definen en su página web: “Aulafilm es un plataforma digital que promueve el uso del cine como recurso educativo indispensable y transversal para la formación de los niños y jóvenes del siglo XXI.”

Yo también entendía el cine como un recurso educativo indispensable y en nuestras conversaciones compartíamos el entusiasmo de sentirnos en el mismo barco.

El catálogo de Aulafilm

No es una novedad que el catálogo del todopoderoso Hollywood acapara las taquillas de todo el mundo. Cada vez cuesta más trabajo ver, en las salas de cine de ciudades grandes, productos diferentes, películas independientes o producciones de países con poco poder en la industria.

Fuera de esas grandes urbes, la misión es imposible.

No critico las películas cuyo mero objetivo es el de entretener. Ni siquiera aquellas a las que llaman películas algoritmo, que parecen hechas siguiendo un esquema fijo y sin alma.

Sin embargo, hay otro cine importante. El incómodo, el que nos hace pensar, el que nos saca de nuestra zona de confort y nos hace plantearnos cosas sobre nuestra realidad o la realidad de otros. Producciones de bajo presupuesto que no llegarían a nadie si no fuera por distribuidoras que arriesgan o plataformas que consideran el cine como algo más que un negocio. No se llama séptimo arte por casualidad.

El catálogo de Aulafilm no está diseñado al tuntún. Cada una de las cintas que contiene está ahí con una intención pensada y concreta. Películas, en su mayoría europeas, de las que se puede aprender en un aula. Por eso, van acompañadas de recursos pedagógicos para sacarles el máximo potencial.

Aulafilm no son solo películas

Aulafilm es, ante todo, una plataforma educativa. No es un servicio de streaming de los muchos que han florecido en los últimos años.

Cuando entramos en su página web, vemos que tienen un proyecto para acercar al alumnado las distintas profesiones dentro del cine, fomentan la creación de cineclubs en los colegios, organizan proyecciones, charlas, encuentros entre docentes y un largo etcétera.

El crecimiento que han tenido desde nuestro primer encuentro hace casi diez años es un rayo de esperanza ante el pesimismo de mi amigo. Hay personas luchando por poner al séptimo arte donde se merece, por formar a los futuros cinéfilos de nuestro país y por proponer algo diferente al mainstream.

Padres y madres, docentes, instituciones, organismos de cultura, plataformas, cada uno haciendo lo que puede desde su parcela para que el cine siga siendo un elemento indispensable en la educación de las nuevas generaciones.

Desde Soy de cine apoyamos y celebramos estas iniciativas y por eso las incluimos y compartimos en nuestra web. Todos formamos parte de una misma comunidad. La comunidad cinéfila.

Nacido en Las Palmas. Licenciado en filología inglesa. Autor del libro de relatos "Siluetas" y de las novelas "Las sombras que fuimos" y "Los alterados". Cocreador de la página de cine B Entre ninjas y lagartos. Actualmente reside en Maine (EEUU)