Críticas de cine
Creed III: Un asalto más
Michael B. Jordan da el salto a la dirección con la tercera entrega de la saga.
Creed III, la tercera entrega de la saga que expande el universo de Rocky, llega a los cines el próximo viernes 3 de marzo de 2023.
La película también está protagonizada por Michael B.Jordan, Tessa Thompson , Jonathan Majors, Wood Harris, Florian Munteanu, la debutante Mila Kent y Phylicia Rashad.
Michael B. Jordan dirige su primer largometraje a partir de un guión de Ryan Coogler, Keenan Coogler y Zach Baylin. El equipo de Jordan está formado por el director de fotografía Kramer Morgenthau, el diseñador de producción Jahmin Assa, el montador Tyler Nelson, la diseñadora de vestuario Lizz Wolf, con música del compositor Joseph Shirley.
Trailer y Sinopsis
Después de dominar el mundo del boxeo, Adonis Creed ha hecho grandes progresos tanto en su carrera como en su vida familiar. Cuando Damian (Jonathan Majors), un amigo de la infancia y antiguo prodigio del boxeo, reaparece después de cumplir una larga condena en prisión, se empeña en demostrar que merece una oportunidad en el ring. El enfrentamiento entre estos viejos amigos es algo más que una simple pelea. Para ajustar cuentas, Adonis debe arriesgar su futuro para enfrentarse a Damian, un boxeador que no tiene nada que perder. “Creed III” es la tercera entrega de esta franquicia de enorme éxito y el debut como director de Michael B. Jordan.
Crítica de Creed III
Tras cada asalto, el ring se vuelve más pequeño, la visión se nubla, litros y litros de sudor y sangre cubren los hercúleos físicos de los boxeadores y los milimétricos movimientos necesarios para esquivar cada embestida se vuelven imprecisos y erráticos. En esos momentos críticos, no son la rabia ni la fuerza los atributos que otorgarán la victoria, sino la técnica y la inteligencia propias de una mente fría. Creed III dibuja una historia de rivalidad visceral dentro y fuera del cuadrilátero, impulsada por fantasmas del pasado, mientras reflexiona sobre la deportividad en un universo violento por naturaleza.
Un paso atrás
Por primera vez, Michael B. Jordan se sienta en la silla del director, tomando el relevo de Steven Caple Jr (Creed II) para dar continuidad al universo de Rocky. Esta ópera prima de dimensiones multimillonarias supone, por razones obvias, un claro paso atrás en la saga en cuanto a desempeño técnico y planificación visual. A pesar de ser funcional como blockbuster de entretenimiento, es palpable su inferioridad a nivel estético y argumental con respecto a sus antecesoras. Su look televisivo, excesivamente digital a la hora de disponer los combates (cercano al gameplay de videojuegos como Fight Night Champion), o sus carencias al delimitar cualquier interacción, con una narración dirigida únicamente a través de planos/contraplanos, restan empaque al resultado general.
La construcción del entramado argumental es solvente, a pesar de caer en ciertos manierismos y abogar por momentos por un vacuo efectismo dramático, logra tocar las teclas adecuadas para que sus 120 minutos de metraje logren sentirse livianos. La estructura esbozada tiene una forma esquemática, respondiendo a la disposición habitual de la saga: se introduce un conflicto que termina explotando en un combate, dando así resolución al mismo. Un libreto poco inspirado pero eficiente, común a la gran mayoría de cintas de índole deportiva.
Damien ”Dame” Diamond
La incursión de Jonathan Majors en la saga es, sin lugar a dudas, lo más destacable de la propuesta. Su imponente estado de forma es salvaje, su obscena musculatura lo dota de una fisicidad descomunal. La presencia del actor en pantalla permite que el film gane enteros, siendo especialmente eléctrico su frente a frente contra Michael B. Jordan.
El personaje al que da vida, Dame, es un ex-convicto que pudo tener una carrera de éxito en el boxeo profesional. Después de pasar 18 largos años entre rejas, decide volver a intentarlo aplicando su filosofía de vida, ruda y callejera, dentro del cuadrilátero. Su forma de abordar cada enfrentamiento y el contraste entre la técnica de Adonis y el juego sucio de Dame formulan una tesis sobre la propia naturaleza del boxeo, deporte que debe ser entendido como algo más que una burda espiral de violencia injustificada en favor del espectáculo.
Los Angeles
LA, ciudad en la que conviven los lujos del star system de Hollywood y el crimen organizado de barrios como Compton, es el escenario predominante de film. Su idiosincrasia está presente en la enérgica banda sonora, esta cuenta con algunas de las figuras más reconocibles de su escena urbana. Entre ellas encontramos melodías del difunto Nipsey Hussle o miembros del colectivo Dreamville como JID.
Hay detrás de este enfrentamiento entre sus personajes cierta crítica social que pone el foco sobre los privilegios, deconstruyendo inteligentemente el mito moderno del hombre hecho a sí mismo. El arduo y largo camino que comienza en las calles y termina en mansiones de lujo sirve para lanzar ideas contrapuestas que tendrán que exponerse, como no iba a ser de otra manera, en el ring.
Conclusión
Creed III puede estar un escalón por debajo de sus hermanas mayores, resultando en un producto ciertamente menor, sin embargo, esto no la hace menos disfrutable. La inexperiencia de Jordan detrás de las cámaras será sorteada fácilmente por los fans acérrimos de la saga o aquellos que busquen un pasatiempo solvente. Podemos encontrar los elementos suficientes para concluir que estamos ante una cinta sólida, convirtiéndola en uno de los blockbusters más esperados del 2023.
