Cryptozoo, de Dash Shaw

El nuevo film indie de animación de Dash Shaw, Cryptozoo, llega como una innovadora obra contemporánea. La película ganadora del Premio a Mejor Película Animación en el Festival de Sitges nos muestra un mundo alternativo a través de un punto de vista adulto y diferente. Dash Shaw, vuelve con una proposición muy creativa que, a través de un gran trabajo de animación, nos pone sobre la mesa una idea que cuestiona varios valores de la sociedad.

Sinopsis

Nos situamos en un mundo alternativo donde los animales mitológicos, conocidos como cryptos, existen. Es aquí donde conocemos a nuestra protagonista, Lauren Grey, una rescatadora de cryptos, la cual procura la seguridad de estos, buscándolos y llevándolos a una reserva conocida como Cryptozoo. En su búsqueda por un animal en concreto llamado Bakú, se enfrenta a Nicholas, un militar y mercenario que caza cryptos.

Durante esta aventura, Lauren conoce a Phoebe y más tarde a Amber, que le hacen darse cuenta de que los cryptos han de ser libres. Al querer volver y cambiarlo, se encuentran con que se ha desatado el terror en el Cryptozoo y los animales están descontrolados. Finalmente, cuando consiguen ponerlos en libertad y a salvo, se nos muestra un mundo donde estas criaturas mágicas están escondidas fuera del alcance del ser humano.

El creador de Todo mi instituto hundiéndose en el mar (2016) nos trae una aventura intrigante y diferente con una exhibición de colores y animaciones psicodélicas, con una base de valores interesante. Se nos muestra un mundo alternativo de los 60, que juega mucho con los efectos sensoriales y con las ideas metafísicas.

Crítica de Cryptozoo

Sin duda, Cryptozoo es una película original con una propuesta estética muy interesante dirigida al público adulto. De todas formas, este tipo de animación no es algo nuevo, la podemos ver en series como: Bojack Horseman o Rick y Morty. A pesar de eso, la ejecución de la animación sí que es única, ya que se nos muestra un mundo a través de efectos psicotrópicos, pero que a la vez desarrollan la historia.

Por otra parte, aun teniendo un número de personajes un poco grande para el desarrollo de la película, se consigue que sean únicos. El problema se da cuando se intenta abarcar con cada uno de ellos mucho rango de historia. Uno de los personajes que se salvan es Lauren, ya que es el único con el que se toman el tiempo de profundizar y es por ser la protagonista. El resto de ellos se queda en un querer y no poder, ya que se busca que el espectador tenga una empatía con los mismos que no se da y a la hora de querer explotarla, no funciona. Llega hasta tal punto, que hay muertes que se ven forzadas intentando que signifiquen algo y se quedan en poco.

Más allá de eso la obra tiene unos valores y unos puntos muy interesantes en los que vale la pena profundizar. Algunos de ellos son: la inclusión de lo diferente y la idea de control como forma de seguridad, pero que a su vez priva de la libertad.

En definitiva

Cryptozoo es una obra novedosa cuyo estilo provoca al espectador, pero que tiene un punto débil importante, que es querer abarcar en 95 minutos una historia que requiere más tiempo. Lo que más impresiona sería en sí la estética y los valores que intenta transmitirnos, a pesar de que rocen la superficie.

En general, es una buena película de animación, diferente y entretenida, que intenta ser profunda, pero se queda en poco.