Críticas de cine
Crítica de El caso: opresión y control en la Rusia de Putin
Un documental que narra la detención del activista político Konstantin Kotov
La actriz rusa Nina Guseva debuta tras las cámaras con El caso, un documental que narra la detención del activista político Konstantin Kotov.
La cinta llega a España de la mano de Filmin, en una época en la que Rusia está en el centro de la política internacional por las recientes decisiones de su presidente.
El joven, asiduo a marchas de protesta contra el gobierno, fue arrestado durante una manifestación pacífica en el año 2019 y usado como ejemplo para amedrentar a posibles manifestantes.
Un documental aséptico y sin corazón
Nina Guseva retrata el proceso por el que la abogada Masha Eismont decide encargarse de la defensa de Kotov al considerar que su detención está totalmente injustificada y que en realidad se trata de un preso político.
El documental transita por los distintos acontecimientos a la manera de un reportaje televisivo o de una noticia de telediario. Puede que el caso de Konstantin Kotov sea muy conocido en su país de origen pero para nosotros resulta demasiado distante.
Suena extraño que nos cueste empatizar con una persona que ha estado años en prisión por capricho de un sistema injusto.
El material, de por sí, viene con un grado emocional de serie y, sin embargo, no nos emociona. No estamos pidiendo un producto melodramático de manipulación emocional como aquellos a los que, desgraciadamente, estamos acostumbrados. Pero entre lo aséptico y lo manipulador hay toda una franja de matices por el que este documental podría transitar.
Se echa de menos el lado más humano de la historia de Kotov, cuyo personaje está eclipsado por el de la abogada Masha Eismont, la verdadera protagonista de la cinta.
El caso, más actual que nunca
El ejemplo de Kotov, en el que el propio Putin tuvo que pedir una revisión de la condena por la presión social, está más actual que nunca.
La censura, a la que se han visto sometidos muchos de los medios de comunicación del país, deja en evidencia un régimen en el que el control de la información es de vital importancia.
Para desgracias del presidente ruso, el caso del activista ruso cruzó las fronteras del país y fue condenado por organizaciones como Amnistía internacional.
Cuando Kostov finalmente salió de la cárcel, se encontró con que había sido elegido persona del año por los lectores de la prestigiosa revista Vedomosti.
Lo que el régimen había usado como ejemplo para disuadir a otros activista acabó dándose la vuelta y convirtiéndose en todo lo contrario, un ejemplo de lucha por las libertades y los derechos humanos.
Nuestra valoración de El caso
La directora y actriz Nina Guseva retrata el proceso judicial de Konstantin Kotov desde su detención tras una protesta hasta su puesta en libertad varios meses después.
La forma de relatar los hechos resulta tan fría que, a pesar de la gravedad de lo que estamos presenciando, el documental es incapaz de apelar a nuestras emociones.
El metraje discurre entre juzgados, reuniones de preparación entre abogados e intervenciones públicas, dejando en un segundo plano la parte más humana de la historia.
Ya sea una película de ficción o un documental, poder empatizar con las figuras principales de lo que se nos cuenta es fundamental para conseguir nuestro interés. La edición de El caso no consigue este propósito.
Contar este tipo de injusticias es algo muy necesario pero la forma de hacerlo puede marcar la diferencia. Que la historia de una persona injustamente encarcelada no nos remueva por dentro convierte el documental en un producto fallido y poco efectivo.
