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Enjambre: un thriller de Prime Video donde nada parece funcionar
una experiencia grotesca y difícil de asimilar que puede causar rechazo entre los espectadores por su naturaleza cruel y nihilista
Asesinatos, estrellas pop y sátira social son algunos de los elementos que forman parte de la identidad de Enjambre, una miniserie creada por el actor y cantante Donald Glover, que llega a la plataforma de Amazon Prime Video el 17 de marzo. En Soydecine.com ya la vimos y esta es nuestra opinión sin spoilers.
Sinopsis de Enjambre
Dre (Dominique Fishback) es una joven cuya obsesión por la mayor estrella del pop femenina del momento la lleva a emprender un inesperado viaje por Estados Unidos mientras todo va dando un giro de lo más oscuro.
Crítica de Enjambre
Pocas luces y muchas sombras en este nuevo thriller creado por Donald Glover, mejor conocido por su nombre artístico Childish Gambino. Luego de su participación en la exitosa serie Atlanta, el actor género expectativas considerables con su nuevo proyecto, el cual se configura como una producción que mezcla el terror con el thriller, además de incluir algunos toques de humor satírico y toca cuestiones de interés contemporáneo cómo lo son el culto a las celebridades, la depresión y sus efectos, racismo y sexualidad. Sin embargo, nos encontramos ante un producto fallido donde nada funciona como debería y a medida que avanzan los capítulos, se convierte en una experiencia grotesca y difícil de asimilar que puede causar rechazo entre los espectadores por su naturaleza cruel y nihilista.
Se trata de un recorrido mal desarrollado por el mundo interno de una figura marcada por la obsesión y el remordimiento que comete una serie de actos actores mientras va en la búsqueda de un propósito artificial que responde a elementos de la cultura contemporánea, específicamente relacionados con el mundo de las redes sociales. La miniserie trata de construir un collage de ideas y cuestionamientos hacia la frivolidad de las interacciones modernas, al mismo tiempo que propone una serie de mensajes y llamados de atención con respecto a postulados de la salud mental y estratos económicos.
Una historia vacía
Lamentablemente, es una historia vacía que no logra plasmar estas cuestiones con solidez y presenta un tratamiento superficial que roza lo absurdo en más de una ocasión. No funciona como thriller, no genera ningún momento escalofriante para construir una atmósfera de verdadero terror y la sátira causa vergüenza ajena por su puesta en escena rocambolesca. Las secuencias avanzan sin ton ni son y dan lugar a segmentos caricaturescos y directamente inverosímiles sin un tono definido ni coherencia narrativa. Incluso hay un capítulo que se desarrolla en el formato de documental de true crime, pero se siente desconectado de los demás episodios y pudo ser omitido con facilidad.
Otra falla notable es el exceso de violencia y escenas sexuales explícitas que se sienten gratuitas y no aportan nada a la historia, además de alcanzar cotas donde lleva a los espectadores al borde de la naúsea.
Un reparto que no consigue salvar la propuesta
El plantel de actores elegidos para dar vida a los personajes de Enjambre también cae en la irregularidad con frecuencia. La actriz Dominique Fishback hace lo que puede para llevar a buen puerto un personaje mal construido pero no logra entregar un trabajo consistente y naufraga dentro de la marea narrativa de Enjambre. El resto de los intérpretes sufren el mismo destino, con las deficientes actuaciones de las actrices Kiersey Clemons y Paris Jackson, además de la breve participación de un desaprovechado Kieran Culkin.
La única actriz que logra alcanzar cierto grado de autenticidad en su limitado tiempo en pantalla es Chloe Bailey, hermana de Halle Bailey, la nueva Sirenita de Disney.
Algunos aciertos técnicos
Enjambre cuenta con algunas contribuciones positivas en su apartado técnico. La fotografía ofrece composiciones visuales interesantes y planos bien pensados para cautivar el ojo del espectador.
Pero, sin lugar a dudas, la música es el elemento que destaca en la producción. Al centrar el foco en la estrella de pop con la que Dre se obsesiona, con influencias claras de la cantante Beyoncé, tenemos un soundtrack lleno de temas pop modernos que cuentan con el atractivo suficiente para calar entre el público joven. En particular, sorprende la canción Festival con su ritmo contagioso y presentación visual.
En conclusión…
Enjambre es una experiencia decepcionante que se decanta por lo violento y pueril en lugar de presentar una historia interesante y personajes sólidos. Una oportunidad perdida.
