Santiago López Jóver nos habla sobre ‘Chico Mocoso’

A mis ojos, Chico Mocoso (Rotzbub) ha sido una de las sorpresas del año. Es por este motivo que cuando se me ofreció la oportunidad de hablar con Santiago López Jóver (quien junto a Marcus H. Rosenmüller dirige esta película) no me lo pensé ni dos veces.

Esto es lo que nos cuenta sobre ella Santiago López Jóver.

Entrevista a Santiago López Jóver

En primer lugar, me gustaría daros las gracias personalmente por una película tan maravillosa. Tal y como podéis leer en nuestra crítica de Chico Mocoso, creo que es una de las grandes sorpresas del año en cuanto a proyectos de animación. Una pregunta que considero obligatoria es, ¿Cómo surge este proyecto?

Muchas gracias. “Rotzbub”, que es como originalmente se llama la película, surge principalmente como homenaje al artista austríaco Manfred Deix, el cual falleció en 2016.
El proyecto empezó a tomar forma hace unos diez años, a raíz de varias conversaciones entre el productor de cine Josef Aiccholzer y el propio Deix, puesto que eran buenos amigos.

Deix fue un maestro de la sátira y la caricatura, muy querido en Austria y Alemania. Su trabajo es conocido por la certera representación que hace de los aspectos más sonrojantes de la sociedad austríaca: criticaba con ferocidad problemas como la xenofobia, la hipocresía política, el clasismo, etc., usando un sentido del humor bastante escatológico y directo. Su legado en Austria es muy importante a nivel artístico, cultural y social, pero además Manfred Deix ha tenido muchos admiradores en otras partes del mundo, como el cineasta Billy Wilder.

En un principio, Josef y Deix querían simplemente hacer una película inspirada en el universo gráfico del artista, que tratara los temas que él habitualmente representaba en sus ilustraciones. Poco a poco fue cogiendo fuerza la idea de introducir en la película hechos reales de la vida del propio Deix, hasta que finalmente se decidió que la historia girara en torno a su adolescencia y cómo encontró al amor de su vida, la gitana Marietta. En ese sentido, se puede decir que” Rotzbub” es en parte biográfica.

Tal y como comento en la crítica, su historia y estética me recordó a otras obras cinematográficas. Me pregunto si habéis tenido alguna fuente de inspiración de otros cineastas a la hora de producir Chico Mocoso.

Cuando leí por primera vez el guión, lo primero que me vino a la mente fue el cine italiano de los 60 y 70, en concreto Amarcord, de Federico Fellini: es una película que tiene esa mezcla de situaciones hilarantes, ambiente costumbrista, e historia de amor adolescente. A nivel narrativo, también ha servido de inspiración el cine de Giuseppe Tornatore, que aborda con atino temáticas muy similares.

Por otro lado, yo soy de los 80, y pertenezco a una generación que ha crecido con muy buenas películas sobre adolescentes, como por ejemplo Cuenta conmigo o E.T. Todas esas películas se esforzaban por hacer un retrato amable y realista de la adolescencia, sin que los personajes pareciesen histéricos o estúpidos. Esa naturalidad con la que los chavales conversan sobre sus preocupaciones y hacen bromas, deja un poso de autenticidad en el espectador, y eso es lo que he tratado principalmente de importar en Rotzbub: Autenticidad.

En los tiempos que vivimos en los que es difícil hablar de ciertos temas y, sobre todo, hacer chistes con ellos ¿Os ha costado sacar adelante un proyecto cinematográfico con algunos chistes o comentarios que, a ojos de muchos, podrían ser considerados subidos de tono?

En general, cualquier película de animación hecha en Europa se financia de forma independiente, y por lo tanto son proyectos que cuesta sacar adelante. Ha sido complicado completar la película, pero principalmente porque en Austria no hay ningún tipo de industria o tradición en el cine de animación, y es difícil encontrar financiación suficiente.

En este caso, la verdad es que al principio yo mismo me sorprendí bastante de que la primera película de animación hecha en Austria fuera a ser tan arriesgada, tanto por su temática, como por su estilo visual. Yo venía de trabajar en películas maravillosas para niños en Cartoon Saloon, y cuando desembarqué en el proyecto, mi primera impresión fue un shock. Pero poco después, a medida que iba conociendo más detalles de la historia y de la figura de Manfred Deix, me pareció que era una película muy honesta, con grandes dosis de humanidad.

En ese sentido, el tipo de humor escatológico e irreverente que vemos en la película es solo una corteza que esconde detrás temas mucho más serios e importantes, muy presentes en la obra de Deix. Por eso mismo, no hemos encontrado obstáculos en Austria, ya que Deix es muy popular aquí y mucha gente deseaba que se hiciese esta película.

Algo que sorprende es la animación de la cinta, que nada tiene que envidiar a los grandes estudios de la industria. ¿Cómo ha sido el proceso de desarrollo del film en este ámbito?

Ha sido un logro, porque el presupuesto no nos permitía grandes cosas. Éramos un equipo muy pequeño, de unos 25 artistas en total: para ser sincero, no conozco ninguna película de animación que tenga una plantilla de producción tan pequeña. Por suerte, casi todos los artistas habíamos trabajado juntos en otros proyectos y nos entendíamos bien… más que un estudio, éramos un grupo de amigos haciendo una película de animación. El haber podido completarla ha sido literalmente gracias al talento, esfuerzo y dedicación de estos 25 artistas.

Normalmente, en toda película de animación hay un director de arte que define el look de la película. En este caso, el director artístico era Deix y toda su obra: su cosmos artístico es lo que inspira todo el estilo visual, desde el diseño de personajes, hasta los escenarios, luces, etc. Si comparas algunas imágenes de la película con el trabajo de Manfred Deix, se puede apreciar que realmente hemos estudiado cómo representar de la mejor manera posible los colores desaturados y las texturas acuareladas de sus ilustraciones.

Para la animación y el movimiento de los personajes, buscamos un estilo que tendiese a realista, ya que el diseño de personajes caricaturizados tendía a realista también. Una fuente de inspiración fue la película “El Ilusionista” de Sylvain Chomet, que tiene personajes muy caricaturizados. Hicimos videos de nosotros mismos realizando las acciones de los storyboards, y luego los usamos de referencia para la animación.

Nunca tuvimos un gran presupuesto que nos permitiera hacer cosas extraordinarias a nivel visual, pero creo que el resultado es justo y respetuoso.

¿Tenéis planes de futuro para seguir explorando a los personajes de Chico Mocoso?

No, la verdad es que no. La película se pensó como un homenaje a Manfred Deix, y en ese sentido ya ha cumplido su cometido.

Creo que Chico Mocoso es una película que debería ser de fácil acceso para que todos puedan disfrutar de ella. ¿Qué planes de distribución hay en relación a la película? Más allá de su estreno en salas, me gustaría saber si tenéis en mente que llegue, por ejemplo, a alguna plataforma de streaming.

Muchas gracias.

La película está en manos de una agencia de ventas internacionales, que está distribuyéndola por diferentes países y festivales. En junio fue seleccionada en el Festival Internacional de Cine de Animación de Annecy, el más importante del mundo, y esto ayudó a que mucha gente viese la película y se interesara por el proyecto.

Una vez se estrene en Austria y termine el circuito de festivales, es posible que los productores intenten hacerla llegar a alguna plataforma de streaming que pueda estar interesada. El estreno en Austria está previsto para la primavera del 2022.

Muchas gracias por tu tiempo.

Gracias a ti.

La fecha de estreno de Chico Mocoso es el 21 de enero de 2022. Si eres tan amante como nosotros del cine de animación te recomendamos encarecidamente que no te pierdas esta obra de Santiago López Jóver y Marcus H. Rosenmüller. Se trata de una de esas cintas que vale la pena ver.