Fuego Fatuo (2023), Arte por el Arte

Fuego fatuo, una fantasía musical de João Pedro Rodrigues, se propone explotar la mirada homoerótica implícita en el oficio de bomberos. Las imágenes de carga sensual se convierten en analogías con la Historia del Arte, aportando estética pictórica a la mayor parte del film que podréis apreciar próximamente en cines a partir del próximo 31 de marzo.

Sinopsis

En su lecho de muerte, su alteza real Alfredo, rey sin corona, regresa a lejanos recuerdos de juventud y a la época en la que soñaba con ser bombero. El encuentro con el instructor Afonso, del cuerpo de bomberos, abre un nuevo capítulo en la vida de los dos jóvenes inmersos en el amor y el deseo, y suscita su voluntad de cambiar el status quo.

Crítica Fuego Fatuo

Pequeño disclaimer: inclusión de escenas no apta para espectadores sensibles. La ruptura de la estética homoerótica da paso a imágenes que rozan lo pornográfico y que, aun encontrando justificación dentro del argumento, genera incomodidad debido a una aparente recreación fílmica del acto sin ningún tipo de autocensura.

Dejando esto de lado…

En el prólogo encontramos un detalle que resulta indispensable para la lectura de la película: una ruptura de la cuarta pared por parte del protagonista. Se presenta como una realidad per se, artificiosa y artística a través de las múltiples referencias directas a cuadros de pintores famosos: Bacon, Caravaggio, Velázquez, … justificado en los estudios de Historia del Arte del protagonista. Así mismo también podemos apreciar el gusto por la composición pictórica clásica-renacentista, donde destacamos la influencia de Mantegna. La película se convierte en la elaboración de tableaux vivants continuos que construyen una narrativa audiovisual acompañada de música clásica, electrónica y popular, aunando “alta” y “baja” cultura.

El artificio de las escenas musicales pone de manifiesto la naturaleza plenamente estética de la película, muy cercanas a la ensoñación homoerótica y reforzadas por elementos lumínicos extradiegéticos que remite al placer estético del Arte por el Arte.

Más allá de las cualidades visuales…

La narrativa se construye a raíz del recuerdo a modo de flashback sobre un amor furtivo entre el protagonista y un bombero. Hay cierta inquietud ecológica-ambientalista inicial en la preocupación por los incendios forestales, causa que hace ingresar en el cuerpo de bomberos al heredero al trono, pero que luego se diluye en la experiencia estética dejando vacío de significado el producto.