Críticas de cine
La primera mujer: comenzar a vivir tras la enfermedad mental
Un relato sincero sobre los primeros pasos de una mujer que sale de un hospital psiquiátrico y se enfrenta a la vida real.
La primera mujer es una película documental sobre la vida y los sueños de Eva, una mujer con un pasado de excesos con la droga que la llevaron a la enfermedad mental y que lucha todos los días por mejorar y vivir.
Eva lleva persiguiendo su objetivo desde hace quince años, el momento en el detectaron su enfermedad mental derivada de sus adicciones. Ese objetivo es reencontrarse con su hijo Daniel y pedirle perdón.
Trailer de La Primera mujer
A la dirección de Miguel Eek y a la producción de Mosaic, este documental consigue reflejar una realidad al margen de la sociedad estándar, casi desconocida para la persona de a pie, y al mismo tiempo, tremendamente interesante.
Respetando en todo momento la enfermedad de Eva, el director nos lleva por su día a día en el hospital. Desde el desayuno hasta los talleres creativos nos muestra las diferentes personalidades que viven en él. Del mismo modo, también nos muestran a los profesionales que se encargan de los pacientes.
Con esto, el Miguel Eek consigue crear un retrato honesto sobre la realidad psiquiátrica en España, y proporcionar al espectador con una cara que pocas veces se muestra sobre la enfermedad mental.
Cuando Eva recibe el alta, pasa a vivir en un piso tutelado con otras personas recuperadas como ella. Allí, va desarrollando su vida “normal” como ella lo describe. Consigue un trabajo, visita a su madre en la residencia a diario y encuentra hasta una pareja romántica; siempre con el objetivo de ser una persona responsable para ser aceptada por su hijo.
Como ella misma afirma en una de las escenas del documental, Eva no estaría viva si no fuera por su hijo, si no fuera por las ganas de ser abrazada y, sobre todo, perdonada por su hijo Daniel, que ahora ya es mayor de edad.
