Crítica de Labordeta: un hombre sin más

Paula Labordeta y Gaizka Urresti dirigen Labordeta: Un hombre sin más, un documental sencillo y honesto sobre la figura del polifacético artista José Antonio Labordeta.

La película, estrenada el pasado 23 de septiembre, cuenta con los testimonios de personas cercanas al profesor, político, cantautor y poeta aragonés.

El documental ha sido producido gracias a la fundación que lleva el nombre de Labordeta, a la televisión de Aragón y a la productora del propio Urresti.

La sencillez como bandera

El documental Labordeta: un hombre sin más es tan sencillo como lo era su protagonista. La cinta va explorando distintas facetas de José Antonio a través de los recuerdos de sus familiares y amigos más allegados.

En algunos pasajes, uno tiene la sensación de estarse colando en un reunión íntima y familiar. Nos sentamos en una silla junto a Juana de Grandes, la esposa del cantautor, y sus hijas para escuchar de primera mano, algunos acontecimientos y anécdotas sobre el artista aragonés.

Las imágenes de archivo y las canciones nos van transportando en un viaje por el tiempo que nos ayuda a conocer mejor las luces y las sombras de José Antonio Labordeta, su relevancia en la cultura de la época y su compromiso social y político.

Tal cómo era

Frente algunos documentales asépticos de distancia emocional en los que los personajes parecen estereotipos de la perfección, Labordeta nos presenta a un ser humano con sus dobleces, sus incertidumbres vitales y sus agobios.

Si en algo destaca el documental es en la honestidad de lo que cuenta. Todo un logro que se consigue huyendo de entrevistas a personajes más conocidos popularmente y poniendo el foco en su entorno más cercano.

Todo lo que se cuenta en el documental nos ayuda a completar el puzle, uniendo el lado humano a la figura pública. Los títulos de crédito finales nos encuentran con la sensación de conocer un poco más a fondo a José Antonio.

Labordeta y Aragón

Labordeta siempre estuvo orgulloso de sus orígenes. Su relevancia para la región, primero como artista decidido a rescatar la cultura de su región y luego como político, es innegable.

Desde la influencia de su hermano mayor y gran poeta, Miguel, José Antonio removió los cimientos de su Aragón para demostrarle al resto de España que allí también había una gran cuna de artistas.

Su compromiso social y cultural era tal que el arte se le quedaba corto como motor de cambio. Por eso tuvo mucha influencia en la gestación del Partido Socialista de Aragón o ejerció como diputado en el congreso por la Chunta Aragonesista.

La prueba de su entrega se demostró en el reconocimiento de un pueblo que acudió en masa a despedirle tras su fallecimiento en el año 2010.

Nuestra opinión de Labordeta: Un hombre sin más

Paula Labordeta y Gaizka Urresti nos regalan un documental tan sencillo como honesto. La familia Labordeta nos abre las puertas de su vida y nos deja asistir a una reunión familiar plagada de historias personales y momentos relevantes, aderezada con las emotivas canciones de José Antonio. A través de la pantalla, son capaces de hacernos sentir en casa y cuando nos despiden, tenemos la sensación de haber sido parte de algo importante.

Labordeta fue una persona sensible, implicada y comprometida, un político, un cantautor, un profesor y un poeta. Un hombre del Renacimiento al servicio de su tierra y de los suyos. Ojalá, y como él deseaba, haya un día en que todos al levantar la vista veamos una tierra llamada libertad.