Crítica de ‘Los crímenes de la academia’, con Christian Bale y Harry Melling

Los Crímenes de la Academia (The Pale Blue Eye), película del director y guionista Scott Cooper, llega este viernes 6 de enero a Netflix. Este thriller de misterio está protagonizado por el polifacético actor Christian Bale y Harry Melling, conocidos por American Psycho y Harry Potter respectivamente.

La película ya se estrenó en algunos cines en España el pasado 23 de diciembre, y a partir del viernes todos los usuarios de Netflix podrán disfrutar de ella a través de la pequeña pantalla.

Sinopsis de Los crímenes de la academia

West Point, 1830. Un inspector cansado de la vida recibe el encargo de investigar, con la máxima discreción, el espantoso asesinato de un cadete. Frustrado por el código de silencio de los cadetes, recluta a uno para que lo ayude a esclarecer el caso, un joven al que el mundo acabará conociendo como Edgar Allan Poe.

Crítica de Los crímenes de la academia

Con un ambiente nevado y una espesa niebla, esta cinta nos introducirá a la localidad de West Point en pleno siglo XIX. Un thriller que mezcla asesinatos, una historia de amor y la triste vida de un inspector.

Personajes

August Landor (Christian Bale) es un conocido inspector que se encargará de resolver el asesinato de la academia. Se le ve como un hombre triste y solitario al que no le interesa hacer muchos amigos ni relacionarse con nadie.

Al principio es un personaje plano del que no tenemos muchos detalles, pero por su parsimonia hace que te preguntes ¿Qué le ha pasado para que este tan triste y solitario?. Esto hace que aumenten las ganas de conocer un poco más sobre su pasado.
A medida que transcurre la película se irán desvelando detalles de su vida que te hacen entender su personalidad. Un punto a destacar de Landor es que va contando todo lo que piensa, introduciendo al espectador al 100% en la historia.

Christian Bale hace un brillante trabajo, pero para mí el verdadero protagonista ha sido Harry Melling, quien hace una perfecta interpretación de Edgar Allan Poe haciendo que su personaje este por encima del inspector.

Edgar es el cadete que ayudará a resolver el misterio. Para mí es un personaje perfecto, que aunque muestra todas sus emociones y cómo es, podemos ir viendo un crecimiento personal a lo largo de la película. Destaca por su creatividad y la facilidad que tiene para imaginar historias, aportando grandes avances a la investigación de Landor.

Estructura narrativa

La introducción de esta historia empieza con un ritmo rápido, ya que cuentan muchos detalles del caso en muy poco tiempo. Y desde mi punto de vista, ha faltado algún antecedente de la vida del inspector Landor para ponernos en situación y conocerle un poco mejor.
A medida que avanza la trama y nos introducimos en el desarrollo la película se vuelve un poco más lenta ya que añaden varios puntos de inflexión a la vez como son: la trama principal del asesinato, la vida personal de Edgar y la vida del inspector Landor, y estos hacen que te pierdas un poco en la historia.

Estas tres tramas se irán ordenando por sí solas y la película volverá a coger el dinamismo que hubo al principio, y que personalmente echaba en falta. Hasta llegar a ese final en el que se descubre al asesino y en el que parece que todo ha terminado, que plantean otro giro de guion que cambia por completo el cierre de esta historia.

Conclusión

En definitiva, me ha parecido una película entretenida pero falta de suspense, ya que algunas partes eran un poco predecibles. Aún así tiene un reparto espectacular, y si le añadimos el giro final de la historia, claramente merece la pena.