Mal de ojo: llega desde México una sangrienta historia de brujas y familias disfuncionales

Siempre es divertido pegarse unos buenos sustos en el cine, taparse lo ojos ante un tobillo desmembrado echar sangre a borbotones o ver reír a una anciana que se acerca a nosotros a cámara rápida. Esta era la fiesta que esperábamos tras el potente tráiler de Mal de ojo, la nueva apuesta por el terror que llega desde México a Sitges.

En Soydecine ya la hemos visto y te contamos si el resultado está a la altura de las (sangrientas) expectativas.

Sinopsis de Mal de ojo

Nala, una niña de 13 años de la ciudad, viaja con su familia a la casa de campo de su abuela con la intención de encontrar una cura para la misteriosa enfermedad de Luna, su hermana pequeña. Tras unos días en la casa, las niñas descubren que las leyendas y supersticiones de la zona tienen su origen en hechos reales. Atraída por las fuerzas que se manifiestan a su alrededor, Nala descubrirá que su abuela no es exactamente lo que parece.

Cambiando las normas

Aún con la alta demanda del público mexicano por el cine de terror, México no realiza demasiados productos de género. El director Isaac Ezban golpea la mesa con gran solvencia técnica, demostrando que el producto yankee no es el único al que pueden acudir sus espectadores.

Su puesta en escena desde el momento en el que la familia llega a la casa de la abuela (solvente Ofelia Medina) se convierte en una constante de buenas ideas visuales. Desde el principio, todo parece estar cuidado al detalle, demostrando habilidad tras las cámaras con una primera secuencia rodada en plano secuencia. Abarrotada de extras y sin unas directrices eficientes, no habría sido posible.

Un guion imperfecto

Brujería, rituales, el tortuoso legado familiar o el salto a la madurez (fenomenal Paola Miguel) son las apuestas principales de Mal de ojo. Pero su trama no acaba estando a la altura de su puesta en escena. Si bien películas de género con triplete “familia-mansión-abuela” son carnaza para el fan asíduo, la trama acaba resultando levemente pretenciosa.

La simpática figura de la abuela que pretende ayudar, sabemos que en el fondo no trae nada bueno por su tenebrosa actitud. Un personaje que pedía a gritos más escenas hilarantes que nos permitieran reír entre sus numerosos jump scares.

El guion apuesta por tomarse demasiado en serio y se marea él solo con varias escenas que, aun rodadas con gusto, no acaban aportando suficientes elementos a la trama principal.

El final acabó resultando una moraleja algo sobre explicativa, convirtiendo el relato en una inesperada historia coming of age. Un conjunto de buenas ideas sobre la mesa a las que finalmente se les acaba exprimiendo poco durante su visionado.

Siento que la cinta es sobretodo una demostración constante de poder técnico. Con unas ganas irrefrenables de gritar a la industria de lo son capaces de hacer. Una forma de abrirse al mercado y demostrar que los cineastas latinos son igual de capaces de crear experiencias terroríficas.

En definitiva…

Aunque todo suena a demasiado visto, Mal de ojo es una disfrutona peli para los fans del género y James Wan. Salvando las distancias, desde luego. Subir el volumen de golpe no se equipara a generar tensión y dilatarla varios minutos. Pero estoy seguro que Isaac Ezban va por el buen camino con propuestas como esta. Habrá que seguirle la pista…