Crítica de Maligno (2021), de James Wan

Considerada por muchos como una de las grandes películas de terror de 2021, Maligno es uno de los últimos trabajos del director James Wan (Saw, The Conjuring). La historia nos pone en la piel de Madison, quien está paralizada por visiones de asesinatos espeluznantes, y su tormento empeora cuando descubre que estos sueños de vigilia son, de hecho, realidades aterradoras.

Hay muchos géneros gastados en la industria tales como el de acción, el romántico o, quizá el más explotado de todos, el terror. Casi todo está ya inventado e inevitablemente es casi imposible salir de los clichés y la monotonía. Por no hablar de los innecesarios remakes que caen de vez en cuando o la sobreexplotación de una película con una secuela o convirtiéndola en trilogía o incluso octalogía…

Pero eso no significa que, de vez en cuando, no nos llevemos alguna sorpresa, tal y como nos ha ocurrido con esta joya del 2021 disponible en el catálogo de HBO Max.

Hablemos de Maligno

Hoy quiero hablarte de Maligno, una de las últimas películas dirigidas por James Wan a partir de un guion de Akela Cooper y J.T. Petty basado en una historia original del propio Wan e Ingrid Bisu.

Tal y como te adelantábamos al comienzo de esta crítica, Maligno nos narra la historia de Madison, una joven víctima de abortos naturales y del maltrato constante de su marido, que, para añadirle más desdicha a su historia, empieza a presenciar unos brutales asesinatos a través de visiones que parecen estar relacionados con un pasado que no recuerda pero que la conducirá a descubrir una verdad aterradora, horrible, perturbadora y ¿por qué no decirlo? muy loca.

Y es que la locura en sí es una de las fuentes que alimentan este largometraje. En él nos hacen creer que vamos a enfrentarnos a la típica historia de fantasmas vengativos con asuntos pendientes en la Tierra, pero a medida que avanza, la trama empieza a girar de una forma retorcida pero sin hacer que la cinta pierda el tiempo enrrevesándose más de la cuenta. Pues Maligno juega con la intriga, con el misterio y con la necesidad de saber lo que está pasando pero yendo siempre al grano.

Un antagonista digno del género

De hecho, diría que la película empieza fuerte, como si se tratara de una cinta de acción que nos presenta el problema principal desde el minuto cero a través de unos asustados personajes que intentan sobrevivir a una gran amenaza que se convertirá, sin lugar a dudas, en el verdadero protagonista de esta historia.

Gabriel es uno de esos personajes que dejan huella. De hecho, no te da tiempo a asimilar su aterrador origen, que enlaza con el de la protagonista y que hace que te plantees una y otra vez “a quién se la ha ocurrido semejante locura”. A medida que la historia avanza y su plan va llevándose a cabo, el guion no para de sorprender al espectador con sus diferentes giros argumentales.

Con este, James Wan logra crear un personaje original que encaja a la perfección en el género slasher, pudiendo llegar a competir con grandes antagonistas como tan sedientos de sangre como Ghostface (Scream) o Michael Myers (Halloween), tan carismáticos como Freddy Krueger (Pesadilla en Elm Street) o Pennywise (IT), o tan eficaces y contundentes como Jason Voorhees (Viernes 13), Candyman o Leatherface (La matanza de texas).

Una carta de amor al Giallo

Por otro lado, cabe destacar la buena combinación entre terror, suspense y acción de Maligno. Aunque no sea una de esas películas para pasar miedo, la película sale airosa a la mezcla de varios géneros cinematográficos gracias a una dirección impecable que homenajea al giallo italiano y que sabe mantener al espectador al límite con cada plano y cada una de las secuencias. De esta forma, Wan atrae toda nuestra atención como si de un encantador de serpientes se tratase.

Podríamos quedarnos hablando de esta cinta hasta el día del Ragnarok, pero sería inevitable hacerlo sin meteros algún spoiler. Es por ello que quiero seguir respetando la virginidad del espectador tal y como este film merece, dejándoos con la intriga y el beneficio de la sorpresa.

Autor: Alejandro J. Garcia