Mansión encantada (2023): insípida carne de Disney+

Fue en 2003 cuando llegó a los cines La mansión encantada de Rob Minkoff, protagonizada por el comediante Eddie Murphy. La cinta adaptaba la que posiblemente sea una de las atracciones más emblemática de los parques Disney. Sin embargo, pese a las grandes expectativas que podíamos tener sobre ella, la película fue un fracaso para la compañía.

Ahora, veinte años después, Disney vuelve a intentarlo con una nueva versión dirigida por Justin Simien (Querido blancos) con un reparto estelar entre el que encontramos a Lakeith Stanfield, Owen Wilson, Danny DeVito, Jamie Lee Curtis y Rosario Dawson, entre otros. ¿Ha sido suficiente este plantel de intérpretes para llevar el nombre de Haunted Mansion a la gloria? Pues la verdad es que no.

Tráiler y sinopsis de Mansión encantada (2023)

Inspirada en la clásica atracción del parque temático, Mansión Encantada (Haunted Mansion) cuenta la historia de una mujer y su hijo que reclutan a un variopinto grupo de expertos espirituales para que les ayuden a liberar su hogar de unos ocupantes sobrenaturales.

Crítica de Mansión Encantada (Haunted Mansion, 2023)

Walt Disney estrena en cines una película insuficiente en prácticamente todos los sentidos que podría haber llegado directamente a su plataforma de streaming, haciendo bulto con otras producciones más que mediocres como el live-action de Pinocho o Peter Pan & Wendy.

Mansión encantada se adelanta varios meses a la que sería su fecha de estreno ideal atreviéndose a competir en taquilla contra el huracán Barbieheimer. Sin embargo, no creo que tener a estos dos colosos en cartelera sea el único motivo de su fracaso en taquilla (recordemos que durante su primer fin de semana recaudó tan solo 33,3 millones de dólares cuando la producción tuvo un presupuesto cercano a los 158 millones).

Una película a evitar

El elenco, entre el cual encontramos varias figuras destacadas (y que ponen lo mejor de sí para sacar el proyecto a flote), no logra salvar una historia confusa e incapaz de dejar huella alguna en el espectador.

Justin Simien es incapaz de equilibrar comedia, terror y drama en una cinta que desde sus primeros compases sabemos que se dirige hacia el desastre de forma estrepitosa. Su estructura narrativa se vuelve un sinsentido a medida que el metraje avanza, su ritmo está aún más muerto que algunos de los personajes de la historia, su banda sonora es repetitiva, los efectos visuales son inextricables y sus protagonistas nos importan entre cero y nada. Ni siquiera el bueno de Danny DeVito logra salvar la papeleta de esta comedia sin gracia, de esta historia de terror sin miedo, de este drama sin emoción…

Mansión encantada es una película a evitar que no sirve ni como entretenimiento de verano. Una producción carente de energía que hace que echemos de menos la regulera adaptación del 2003 al tiempo que nos preguntamos si no hubiera sido mejor haberla estrenado directamente en plataformas o, simplemente, no haberla producido jamás.