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Crítica de Misa de medianoche, de Mike Flanagan
El creador de La Maldición de Hill House y La Maldición de Bly Manor regresa a Netflix con esta esperada serie de terror.
Si te aterrorizó adentrarte en Hill House y te enamoraste de los oscuros secretos de Bly Manor es probable que la nueva serie de Mike Flanagan para Netflix, Misa de Medianoche (Midnight Mass), cuente ya con toda tu atención.
Nosotros ya hemos podido disfrutar de esta esperadísima producción de Netflix y queremos contarte sin spoilers de ningún tipo qué nos ha parecido. Y es que estamos completamente seguros de que Misa de Medianoche será una serie que no va a dejar indiferente a nadie.
Trailer y sinopsis de Misa de medianoche
Misa de Medianoche nos sitúa en una tranquila y pequeña isla costera de unos 150 habitantes. La comunidad de Crockett destaca por su enorme fidelidad religiosa, pero con la llegada de un nuevo y misterioso párroco las cosas comienzan a cambiar, teniendo lugar una serie de acontecimientos aparentemente inexplicables en la localidad.
En Midnight Mass Mike Flanagan vuelve a contar con intérpretes a los que ya pudimos ver en La maldición de Hill House y en La maldición de Bly Manor, predecesoras espirituales de esta nueva serie de Netflix. Entre ellos nos encontramos con Kate Siegel, Rahul Kohli o Henry Thomas. Sin embargo, la batuta interpretativa la llevan Zach Gilford (The Purge: Anarchy) y un espectacular Hamish Linklater (Tell Me Your Secrets, The Stand…), quien nos regala al que posiblemente sea el gran personaje de la serie con el permiso de Samantha Sloyan (Hush), quien también nos brinda una figura que parece sacada de una novela de Stephen King.
Una carta de amor a la obra de Stephen King
Y no es casualidad que acabe de citar al gran maestro del terror. Creo que Misa de medianoche es una carta de amor a la obra literaria de Stephen King. Tanto, que mientras veía la serie tuve que corroborar en Internet que la producción de Netflix no se basara en alguna de sus novelas.
En esta serie tenemos un sinfín de elementos que recordarán a las novelas de King; desde personajes muy reconocibles como el pueblerino con serios problemas de adicción o la fanática religiosa con aires de grandeza hasta localizaciones que recordarán a pueblos como Derry (It). Además, la narrativa de esta producción es puro King, y estoy completamente seguro de que sorprenderá a sus lectores más fieles.
De hecho, es sabido que Mike Flanagan es un enorme fan de dicho autor, habiendo adaptado ya algunas de sus novelas como El Juego de Gerald (2017) o Doctor Sueño (2019), por lo que no debería sorprendernos la gran influencia de King en esta nueva serie.
Con Midnight Mass Flanagan reafirma su talento tras las cámaras ofreciéndonos planos con una composición visual medida al milímetro y repleta de matices. Del mismo modo, en el apartado musical rescata icónicas piezas que encajan en cada escena como anillo al dedo.
Misa de medianoche se coce a fuego lento
Dicho lo anterior, llegamos a un punto que creo definitorio para el éxito o fracaso de la serie. Misa de medianoche es una serie que se coce a fuego muy lento. Flanagan lleva el desarrollo de sus personajes al extremo durante siete episodios de una hora de duración (o más) cada uno de ellos. Si buscas acción frenética ya te adelanto que esta no es tu serie. Para ello tienes otras opciones en Netflix como la recién estrenada La Casa de Papel 5.
La serie pone de manifiesto temas relevantes en la actualidad, como los prejuicios raciales, el perdón o la lucha de la religión contra la razón, llegando incluso a emocionarnos gracias a sus altas dosis de drama y a la empatía que hemos ido desarrollando hacia unos personajes excelentemente desarrollados.
Aquí puedes encontrarte con muchas escenas de conversaciones que pueden durar más de 25 minutos. Conversaciones que considero muy interesantes, desde luego, pero que del mismo modo pueden llegar a parecernos desesperantes, especialmente cuando ya descubriste el giro argumental desde hace bastante tiempo, algo de lo que hablaremos a continuación, repito, sin spoilers.
¿Es oro todo lo que reluce?
En esta ocasión Mike Flanagan decide sacrificar el terror de blockbuster para envolvernos en una atmósfera dramática, malrollera e intrigante que logra mantener al espectador en vilo, deseando saber qué ocurrirá a continuación y cuál es el secreto que se esconde en la localidad de Crockett.
Otro de los puntos que juega muy en contra de la serie es la mala elección del maquillaje en algunos momentos. Para muchos esta afirmación puede sorprender, pero es que el mal uso del mismo hace que sus giros argumentales sean completamente previsibles desde el primer momento. Esto es algo que no estaba muy seguro de querer comentar aquí, pero creo que las carencias dentro de este apartado pueden llegar a estropear el disfrute del visionado, considerándolo un fallo garrafal y que, a su vez, era completamente evitable.
Conclusión
No creo que sea la mejor serie de Flanagan, pero si disfrutaste con las anteriores y, además, adoras la obra de Stephen King, estoy completamente seguro de que esta producción va a gustarte tanto como a nosotros (desde mi punto de vista, Misa de medianoche es un sí rotundo). Sin embargo, debes tener en cuenta que aquí la acción y el terror más comercial se dejan de lado por completo para ofrecernos una historia predecible pero interesante en la que abundan las largas escenas de diálogo.
Misa de medianoche es carne de maratón, así que no pierdas el tiempo en descubrir qué oscuros secretos se esconden en la comunidad de Crockett…, y no olvides confesar tus pecados.
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