Críticas de cine
Crítica de Moros y Cristianos, de Berlanga
Retro-crítica de Moros y Cristianos, película de Luís García Berlanga que regresa a los cines gracias a A Contracorriente Films.
En honor al centenario de Luís García Berlanga, A Contracorriente Films nos trae de vuelta este 20 de agosto Moros y Cristianos. Además, podremos disfrutarla con una copia digital, totalmente restaurada.
Acostumbrados a usar la expresión “reparto coral” cuando se estrena una de Avengers, Moros y Cristianos nos recuerda hoy su verdadero significado. Es el año 1987 y el dúo Berlanga-Azcona solo parece ser igualado por un elenco de actores tales como Fernando Fernán Gómez, Rosa María Sardà, Verónica Forqué, Chus Lampreave, o José Luis López Vázquez, por mencionar algunos. Todo un evento para la época.
Moros y Cristianos nos recuerda la grandeza del cine español
No recordaba lo tronchante que podía ser el cine español, hasta que ha venido Andrés Pajares a sacarme unas cuantas carcajadas en los Cines Verdi Park. Haciendo de roba escenas en medio de un batiburrillo de personajes esperpénticos, consigue desmarcarse como un salido sexual entrañable.
Las desavenencias de una familia valenciana por la gestión de su empresa turronera, nos llevarán hasta Madrid, donde tratarán de vender su producto en una feria gastronómica. Pero el patriarca interpretado por Fernando Fernán Gómez no parece estar muy de acuerdo con las modernas formas de venta que se le presentan.
A finales de los 80, España cada vez se abría más al mundo y a nuevas formas de comunicación, industrialización, publicidad… En esa transición ubicamos a la rural familia Planchadell y Calabuig, luchando torpemente por salir a flote en un entorno urbano que apenas conocen.
Moros y cristianos no está formada únicamente por un guion de Azcona cargado de humor y un reparto patrio desternillante. Berlanga además, los sitúa en largos planos secuencia, teniendo un gran uso de la puesta en escena y de la composición de imagen, donde todo respira con naturalidad. Uno lo contempla hoy, siendo consciente de que a manos de cualquier otro, habría sido fácilmente un caos.
No es por nada que se ganó el título de uno de los mejores cineastas españoles
La obra de Berlanga nunca se ha visto carente de sátiras sobre las jerarquías sociales. Y aquí se luce con un puñado de buenos momentos, entre los que destaco al gran José Luis López Vázquez haciendo de publicista de Rosa María Sardà, alarmándose por los dientes de esta. Qué lejos queda esa mirada burlona a la mujer que harían arquear tantas cejas hoy (“…un hombre no erosiona su imagen por no saber guisar. Una mujer sí”).
Aquí el contexto lo es todo, y si bien los estigmas estaban instaurados con cierta normalidad, Berlanga sabe cómo sacar provecho de ello, sacándole los colores a una sociedad que quizás no estaba lista para una crítica tan ácida y mordaz. ¿Estaremos listos hoy?
A partir de este 20 de agosto puedes salir de dudas y descubrir Moros y Cristianos en cines.
