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Mr. Corman: crítica de la deslumbrante serie de Apple TV

Joseph Gordon-Levitt regresa a la televisión con Mr. Corman, derrochando estilo propio en una de las mejores series del año.

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4/5

A24 presenta el próximo 6 de agosto en Apple TV+ Mr. Corman. Creada, producida, dirigida y protagonizada por el californiano Joseph Gordon-Levitt, la serie nos narra un emotivo coming of age desde la perspectiva de un treintañero.

Pero ojo, que la eterna historia sobre la identidad y nuestro propósito en la vida, viene cargada de un espectáculo visual al que no estamos acostumbrados a ver en la pequeña pantalla. Pienso en las explosivas y animadas imágenes de Scott Pilgrim vs. the World, junto con las ensoñaciones de la reivindicativa La vida secreta de Walter Mitty, y aderezado con unos diálogos llenos de humanidad que podrían salir de la mente de Richard Linklater.

Trailer de Mr. Corman

TRAILER DE MR. CORMAN | APPLE TV PLUS

Mr. Corman es un profesor de instituto de gran complejidad emocional con el que todos nos podemos llegar a sentir identificados en un momento u otro. No tiene un objetivo claro en la vida, pero tal y como asegura a sus jóvenes alumnos, se siente una persona afortunada, definiendo a su personaje como alguien que se muestra al mundo, sin saber quién es en realidad.

Su tranquila vida se ve alterada por una serie de ataques de ansiedad (ese meteorito como miedo latente), llevándolo a replantearse sus metas.

Con la crisis de los treinta (esa de la que nunca avisan) dejamos de descubrir cosas como hacíamos en los veinte y ya nada nos sorprende con el mismo impacto de antes. Así, para llenar un vacío que cuesta identificar, nuestro afán de supervivencia nos lleva a buscar “algo más”. Y durante diez episodios acompañaremos al bueno de Josh Corman para descubrirlo.

Mr. Corman es carne de maratón

La serie tiene una estructura en la que cada episodio funciona de forma independiente, contándonos el día a día de Josh Corman. Aunque no sería justo disfrutarla así, puesto que nos perderíamos la evolución del personaje o, voy más allá, las transiciones entre episodios que le dan una mágica continuidad entre ellos.

Como aquel que finaliza con una clase en el colegio, para comenzar la siguiente desde una charla por zoom, ubicándonos en una conocida situación de rabiosa actualidad.

No todo el peso recae en su entrañable protagonista, donde podemos llegar a intuir en la serie mucho de él. Sino que viene acompañado de unos geniales y carismáticos secundarios, que chocan con la forma pesimista que tiene de ver la vida Mr. Corman (todos queremos a un Víctor como compañero de piso).

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Mr. Corman | Imagen cedida por Apple TV+

El director, cámara en mano, los encuadra en largas secuencias para dialogar sobre temas de la generación millenial más vieja tales como vivir con el sueldo mínimo, lidiar con las redes sociales, las expectativas al buscar pareja, el aislamiento, la rutina, sueños inalcanzados, relaciones familiares tóxicas… Y la química entre todos ellos es palpable.

Imparable ritmo, montaje y edición de sonido

Hay muchas series y películas que se apoyan únicamente en estos brillantes diálogos, olvidando el aspecto visual. De tal forma, que podrías simplemente “escucharlas” (te acompañan mientras tiendes la ropa, que diría yo).

Mr. Corman no es una de esas series, teniendo muchos elementos cuidados al detalle como su imparable ritmo, montaje, edición de sonido

Veremos muchos momentos de la serie en los que (y aquí se nota el presupuesto) la pantalla derrocha una gama cromática amplísima y brillante realmente deslumbrante (¿quién es esa persona solitaria que aparece entre luces y destellos?).

Aún estoy tratando de procesar el final del episodio titulado Happy Birthday o el magnífico episodio siete Many words, que de forma magistral nos presenta las vidas alternativas que habría podido vivir un soñador Mr. Corman. Y en el que me vi durante los títulos de crédito, con un par de inesperadas lágrimas correteando por mis mejillas.

Ahí reside una de sus grandes virtudes, y es que después de tal delirio visual, de nada serviría si no tuviera corazón. Mr. Corman no solo tiene uno enorme, si no que además viene a recordarnos que por mucho 5G que tengamos, la mejor conexión es la humana.
Y más vale que ninguna pandemia nos lo haga olvidar.

Muchas pelis y libros pendientes de leer. Puedes escucharme en el podcast de Puro Vicio y en el de Soydecine.com.

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