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Primeras impresiones de ‘Nine Perfect Strangers’, de Prime Video
Nueva miniserie protagonizada por Nicole Kidman y dirigida por Jonathan Levine (Warm Bodies)
En Nine Perfect Strangers, Nicole Kidman vuelve a trabajar de la mano de Lianne Moriarty, con quien compartió set en la serie producida por Kidman en 2017 Big Little Lies. Esta vez se ha contado con un elenco único formado por Melissa McCarthy (Cazafantasmas), Luke Evans (El Hobbit), Samara Weaving (Guns Akimbo), Michael Channon (La forma del agua), Regina Hall (Scary Movie), Bobby Cannavale (El Irlandés), Manny Jacinto (The Good Plance) y Melvin Gregg (The way back) entre otros.
Este grupo de perfectos desconocidos serán el objetivo de estudio para navegar por los rincones más oscuros de sus propias mentes.
Bienvenidos a Tranquillum House
Masha (Nicole Kidman) nos da la bienvenida a uno de los balnearios más solicitados y que acepta tan solo al 10% de sus interesados. Al espectador ese inicio ya le sugerirá unos aires un poco sectarios y la verdad es que los empleados no hacen más que potenciarnos esa sugerencia.
Todo se vuelve más ilícito con el programa de actividades. Sacar a la luz fantasmas del pasado, vacíos existenciales, crisis motivaciones y alguna que otro con intenciones ocultas serán los pretextos perfectos para en engancharnos hasta el final. El objetivo del retiro es convertirles en personas nuevas en tan solo diez días, pero ¿a qué precio?. Lo de ‘el fin justifica los medios’ pondrá al límite a más de un huésped ya que los particulares métodos Masha serán tema de controversia, adictivos y peligrosos.
Nosotros somos nuestro peor enemigo
La frase ‘Nuestro peor enemigo somos nosotros mismos’ no nos pilla de nuevas, y Nine Perfect Strangers se lanza de cabeza y sin frenos hacia ella. Siempre somos nuestro mayor y peor crítico y la causa de muchas limitaciones profesionales y personales. Masha, tras un contacto cercano con la muerte por sus decisiones del pasado, se convierte en una persona nueva y cree poder hacer lo mismo tanto a sus pacientes como a sus empleados.
A medida que los protagfonistas de Nine Perfect Strangers van conociéndose entre ellos desbloquearán cosas de sí mismos que ocultaban, algo que les permitirá explorar la oscuridad de su interior. Aunque, quizás, con un poquito de ayuda externa.
El apartado técnico de Nine Perfect Strangers invita a quedarse
La ejecución técnica de la miniserie, desde luego, equilibra allá donde el diálogo se queda a medio gas. La elección de encuadres junto al gran trabajo interpretativo crea esa sensación incómoda de invasión personal. Nine Perfect Strangers cuenta con secuencias qué se apoyan absolutamente en el sonido ambiente, dando la sensación de estar siendo engullidos y resulta algo perturbador.
El ambiente frío de su fotografía crea controversia con una narrativa que intenta transmitirnos cobijo y seguridad. La sensación de tragedia inminente no nos abandona, y eso es gracias a este apartado.
Si ya finiquitamos, y aquí me reitero, con un trabajo interpretativo impoluto en el que cada personaje tiene su momento de explosión emocional, disfrutarla es casi inevitable.
Todo apunta a que Nine Perfect Strangers tendrá un final que dará que hablar
A medida que avanza la trama, el espectador, que juega con la ventaja omnisciente, puede llegar a presuponer un final frenético.
La gente que ya ha leído el libro en el que se basa solo tiene elogios respecto al desenlace de la historia, por lo que solo podemos suspirar hasta que llegue ese momento también en la serie.
El 20 de agosto aterrizan en Amazon Prime Video los tres primeros episodios de la serie. A partir de entonces habrá un nuevo capítulo cada semana hasta completar los ocho de la temporada de Nine Perfect Strangers.
