NORA: Al encuentro de la vida

Lara Izaguirre escribe y dirige Nora, una road trip por el País Vasco, en la que el viaje más importante es el que sucede por dentro.

Persiguiendo un sueño

Al igual que Nora (Ane Pikaza), Lara Izaguirre ha experimentado su propio viaje en busca de un sueño. La directora y guionista nacida en Amorebieta y que debe su nombre al personaje interpretado por Julie Christie en Dr. Zhivago, decidió con dieciocho años que quería dedicarse al cine. Lost in Translation de Sofia Coppola tiene algo de culpa.

El viaje de Lara pasa por estudiar Audiovisuales en el País Vasco, cine en Nueva York (donde rueda su primer corto Bicycle Poem en 2010) y guion en Barcelona.

Su siguiente trabajo es el corto documental Next Stop: Greenland y por primera vez, la directora ve su trabajo en pantalla grande. La culminación del sueño estaba esperando a la vuelta de la esquina.

Una esquina que dobló en 2014 con Un Otoño sin Berlín, un largometraje en el que, al contrario que en Nora, la protagonista regresa a casa.

La película se estrenó en el Festival Internacional de Cine de San Sebastián y su protagonista, Irene Escolar, ganó el Goya a la mejor actriz revelación. Al recogerlo, la actriz le gritó a una emocionada Lara Izaguirre: “Lo conseguimos, Lari”. Habían cumplido un sueño.

Nora. Veraz y honesta

En Nora, Lara Izaguirre nos regala una historia sencilla y honesta. Todo en el largometraje transpira verdad, empezando por el elenco actoral.

La directora ha reunido un reparto que combina actores y actrices de largo recorrido como Ramón Barea (La boda de Rosa), Héctor Alterio (El último tren) o Klara Badiola (El árbol de la sangre) con otros menos experimentados como la propia Nora, Ane Pikaza (Vitoria, 3 de marzo), Naiara Carmona (La virgen de Agosto) o June Isasi.

Todos ellos forman parte de la vida de Nora, una treintañera que sigue esperando su oportunidad para convertirse en escritora de viajes. Mientras, dedica su vida a dibujar y a cuidar de su abuelo Nicolás (Héctor Alterio).

Una entrevista de trabajo que no sale según lo esperado y la muerte de su “aitite”, sirven de resorte para que Nora lo deje todo atrás y comience un viaje por el País Vasco, en busca de la libertad, la sanación y, en definitiva, en busca de sí misma.

El País Vasco es un personaje más en Nora

Izaguirre escribe un guion en el que el viaje sucede en paralelo dentro y fuera de su protagonista. Con la excusa de llevar las cenizas de su abuelo junto a las de su abuela, Nora recorre lugares, se relaciona con sus gentes, encuentra refugios, sana heridas y reflexiona sobre una vida que no es la que desea.

Todo sucede a lo largo de la costa de un País Vasco de preciosos paisajes, playas y rincones, que acaba convirtiéndose en un personaje más de la película. Como la propia Nora le responde a su “aita” cuando le pregunta por qué no han cogido la autopista: las carreteras secundarias son más bonitas.

En resumen

Nora es una road trip en la que los personajes son tan honestos como las relaciones entre ellos.

Un elenco que combina a la perfección actores y actrices con una trayectoria consagrada y otros de menos experiencia. Todos ellos a la altura de una historia sencilla y llena de verdad.
Un viaje por la costa del País Vasco, lleno de encuentros y desencuentros, en busca de una felicidad que la vida se empeña en escondernos.