Primeras impresiones de Peacemaker | SundanceTV

Este 23 de Septiembre llega a SundanceTV la serie Peacemaker. Aunque se compone por diez episodios, en Soydecine.com hemos podido ver los tres primeros. En esta miniserie, la actriz Irina Björklund interpreta a una negociadora de paz entre Turquía y la guerrilla kurda. Pero, ¿cómo solucionar un conflicto que se alimenta desde el odio y los intereses políticos?

Peacemaker se inspira en hechos e individuos reales

Peacemaker nos traslada en un escenario real, más concretamente en medio de la crisis diplomática entre Turquía y Siria. Durante muchos años, el cine nos ha acostumbrado a ver este tipo de conflictos desde los ojos de EEUU o Reino Unido. Pero Peacemaker nos ubica en Finlandia donde un grupo de negociadores de la ONU, capitaneado por la luchadora Ann-Mari Sundell (Irina Björklund), no descansaran hasta destensar unas cuerdas a punto de romperse entre las dos facciones. Todo se complica cuando descubre que el interior de su gobierno no esta carente de secretos y conspiraciones.

Captando nuestra atención

Empezamos fuerte desde el primer episodio. Un desierto en la noche. Estamos en alguna parte del sudeste de Turquía. Vemos tres vehículos en movimiento y, de repente, se oye un pinchazo. Algo se ha clavado en el neumático. Salen a investigar cuál es la causa. Los faros alumbran unos huesos humanos desparramados en la arena.

Ahora viajamos hasta la ONU, donde el personaje de Irina Björklund (rodeada de hombres) lanza un brutal discurso acusando a su país de financiar armas a Arabia Saudí (Me avergüenzo de ser europea. Me avergüenzo de ser finlandesa.) Las miradas de odio a su alrededor, mientras una música de tensión se eleva cada vez más, sitúa a la protagonista en el centro de la diana. Tememos por ella. Mientras, recordamos los huesos en la arena.

Peacemaker es una propuesta bien balanceada

Este thriller político tiene una buena dinámica entre los espacios más abiertos y las reuniones dentro de oficinas. Turquía se muestra como el tablero principal y no faltan escenas ubicadas en exteriores (principalmente ha sido rodada en las Islas Canarias). Pero todos sabemos qué tipo de cartas tiene el cine europeo del norte. Y es por ello que Peacemaker opta por situarnos más a menudo en espacios fríos y cerrados. Lugares en los que una conversación puede cambiar el rumbo de un país.

Se asientan las bases

Uno de los elementos que más me han gustado es su intención de desarrollar a los personajes, plantando incógnitas. Estos negociadores de la ONU (muy solvente Kardo Razzazi), no se nos presentan como personajes planos. Los primeros tres episodios que he podido ver nos muestran atisbos de un vínculo con el lugar en el que están y su pasado. No creo que esas ideas queden en tierra de nadie. Y si se resuelven con suficiente justificación, Peacemaker podría desmarcarse de la mayoría de propuestas de esta índole donde el conflicto político acostumbra a ser el máximo protagonista.

Conclusiones

Peacemaker es un thriller político que agradará a cualquier fan de series como Homeland, salvando totalmente las distancias. La trama, siempre con un aroma finlandés más que americano, avanza a base de sorpresas y secretos de estado, lo cual nos mantiene siempre enganchados. El final del tercer episodio me dejó con ganas de saber los derroteros por lo que irá la serie. Mantiene muy buen ritmo a lo largo de sus 45 minutos, y nos mostramos participes de una trama que esta capitaneada por su eficaz protagonista.

Siento que flojea con una música de tambores constantes que se hace repetitiva, aunque siempre funcional y con un acercamiento entre dos personajes que, en apariencia, se siente bastante innecesario.

Pero he disfrutado en general y, además, la serie fue galardonada el año pasado a cuatro nominaciones en los Golden Venla Awards. Estoy seguro que este próximo 23 de Septiembre haré maratón de Peacemaker en SundanceTV para poder valorarla en su conjunto.

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