‘Prisioneros de Ghostland’: el Sion Sono más desatado

Prisioneros de Ghostland (Prisoners of the Ghostland) es la nueva película del director japonés Sion Sono, uno de los directores japoneses más destacados de las últimas dos décadas gracias a películas como Suicide Club (El club del suicidio), Love exposure (Exposición de amor) y Tokyo Tribe. La película está protagonizada por Nicolas Cage (Color out of space) y se estrenará en cines de nuestro país el próximo 28 de enero.

Tráiler y argumento

Cuando Bernice desaparece sin dejar rastro, su abuelo, el señor de la guerra conocido como The Governor, saca a un ladrón de bancos de la cárcel, le obliga a vestir un traje de cuero equipado con bombas y le da un plazo de cinco días para recuperarla o sufrir consecuencias explosivas. En su aventura, el ladrón buscará también redimirse de sus pecados.

Prisioneros de Ghostland se presentó en la Sección Oficial fuera de competición del Festival de Sitges, tras haber pasado por el Festival de Sundance. También participó en el Fancine Málaga, en la Semana de Cine Fantástico y de Terror de Donostia y en el Terror Molins.

Junto a Nicolas Cage, la película está coprotagonizada por Sofia Boutella (Star Trek: Más allá, La momia), Nick Cassavetes (Cara a cara) y Bill Moseley (Los renegados del diablo).

Crítica de Prisioneros de Ghostland

Si una cosa tenemos clara es que Sion Sono no deja a nadie indiferente. Aunque algo ha ocurrido con Prisoners of Ghostland: muchos no hemos sabido cómo digerir el mejunje audiovisual del que hemos sido testigos. Un film en la que a pesar de tener todos los elementos que identifican el estilo propio de Sono (estética, diálogos y narrativa), la falta de cohesión de la que es víctima su historia ha hecho que salgamos de la sala cuestionándonos si realmente acabábamos de ver una película o una selección aleatoria de secuencias sin ningún objetivo concreto.

Con Prisoners of Ghostland te ves enfrentándote a unos larguísimos 103 minutos carentes de sentido. El film cuenta con escenas de humor sin gracia, un antihéroe sin personalidad ni estilo y un Nicolas Cage en piloto automático que no puede disimular la cara de no tener idea de lo que está haciendo.

¿La peor película de Sion Sono?

¿Quiénes son los los responsables de que Prisoners of Ghostland se corone como la que, a nuestros ojos, es la peor producción de Sono hasta la fecha? Para encontrarlos habría que recurrir, sin duda alguna, al guion de Aaron Hendry y Reza Sixo Safai. Y es que la película cuenta con una idea que empieza sin fuerza y que se desarrolla torpemente impidiendo que el desenlace llegue a buen puerto. Podría resumir la cinta como una macedonia de elementos que no casan entre sí y que convierten esta producción en una obra muy incómoda de ver.

Un film caótico e insustancial que falla en prácticamente todos sus apartados. Cierto es que los que hemos tenido la aleatoria oportunidad de asistir a su preestreno no perdemos la esperanza de que este bache en la carrera del cineasta japonés no sea otra cosa que un pequeño tropiezo en la industria, haciendo que deseemos profundamente que regrese con más fuerza que nunca dejándonos más obras como Love Exposure o Suicide Club.