Crítica ‘Sí, quiero… o no’ (2023)

‘Sí, Quiero… o no’ (2023) es una película americana del género de comedia con dirección y guion original de Michael Jacobs (Dinosaurs, Girls Meets World), la que supone la primera película con Jacobs como director.

La cinta tiene en su reparto a una gran cantidad de actores como Emma Roberts (Nerve, Scream) y Luke Bracey (Elvis, Holidate) como la joven pareja de la cinta y a Richard Gere (Pretty Woman, Otoño en Nueva York), Susan Sarandon (El fraude, ¿Bailamos?), Diane Keaton (Cuando menos te lo esperas, El padrino) y William H. Macy (Shameless, La habitación), en los papeles de los padres de los protagonistas.

El filme es de producción americana de las compañías cinematográficas Endeavor Content y Vincent Newman Entertainment, con Vertical Entertainment como distribuidora.

Sinopsis de Sí, quiero… o no

Michelle y Allen son una joven pareja que, después de la boda de uno de sus mejores amigos, se han dado cuenta de que han llegado a un punto clave en su relación, la que se basa en casarse o separarse para siempre. Para ello, tomarán de punto de referencia la relación de sus respectivos padres, además de invitarlos a una cena para que los guíen en sus próximos pasos en pareja. Lo que no saben es que los padres ya se conocen entre ellos, lo que traerá multitud de confusiones y reflexiones sobre el amor.

Crítica de Sí, quiero… o no

Esta producción con un llamativo elenco de actores es el debut directivo de Michael Jacobs, conocido por sus guiones en sitcoms como Yo y el Mundo o Dinosaurios. Sí quiero …o no o su título alternativo Quizás para siempre, es una película de comedia romántica americana que utiliza un patrón de introducción, nudo y desenlace ya visto antes en otros filmes como Los padres de ella, Viaje al paraíso o Adivina quien viene esta noche, cuyas tramas giran en torno a parejas que van a dar un paso más en su relación, pero que en el momento de juntar a sus respectivas familias acaba siendo todo un desastre.

Esta fórmula, a pesar de estar un poco trillada vuelve a surtir efecto, dando lugar a una comedia entretenida, divertida y con momentos muy entrañables. Debido a que esta película tiene una particularidad y es que los padres de esta pareja ya se conocen entre ellos de una manera muy afectiva, convirtiéndose los padres y sus indecisiones sobre sus matrimonios en los verdaderos protagonistas.

Líos amorosos

Por lo que, al principio descubrimos que ambas parejas acaban estando entrelazadas, el padre de Michelle (Howard, interpretado por Richard Gere) y la madre de Allen (Monica, interpretada por Susan Sarandom) llevan meses teniendo un affaire a espaldas de sus parejas, quienes, por otro lado, y por cosas del destino se conocen en un cine y conectan al instante, Grace (Diane Keaton) y Sam (William H. Macy) se sienten igual de desilusionados ante el desinterés de sus parejas y la monotonía. A mi parecer, el ritmo inicial donde se presentan los personajes parece un poco lento, pero en el momento en el que todos aparecen en la misma pantalla, la película fluye mucho más y empieza a ser más divertida.

Reflexiones sobre el amor, el matrimonio y la rutina

La cinta hace reflexiones sobre el amor, el matrimonio y la rutina, donde cada personaje va a dar un punto de vista distinto sobre su relación en pareja y la fidelidad. Mientras que algunos de ellos tienen una visión muy cruda sobre estos temas, también hay otros que siguen llenos de esperanza y con ganas de perdonar a su pareja para obtener una felicidad duradera. El mensaje principal que quiere dar con esto la cinta, es apostar por la confianza en el otro y lo complicado que puede llegar a ser un matrimonio a lo largo de los años, pero a la vez gratificante porque les ha dado lo más importante de sus vidas, que son sus hijos.

Un reparto estelar

Por último, también mencionar la interpretación del elenco de actores y la química entre ellos, como la de Richard Gere o Susan Sarandom, además de ser el de ella mi personaje favorito de la película y el más divertido, se nota que han trabajado en varias cintas juntos por lo bien que se complementan. Pasa lo mismo con Emma Roberts y Luke Bracey, que ya habían interpretado a una pareja en Holidate de Netflix.

Es una película fácil y rápida de ver, ya que solo dura una hora y media, tampoco tiene muchos giros de trama y se centra más en los diálogos que en la acción. Desde el minuto uno se sabe que va a pasar con Michelle y Allen, a pesar de sus indecisiones, no ocurre lo mismo con los padres de la pareja y no se sabe hasta el final si van a seguir con sus matrimonios o van a optar por sus nuevos amores.

Conclusión

Sí quiero… O no es una película que parece más bien sacada de Netflix y que acaba siendo poco memorable. No obstante, es fácil de ver y te mantiene enganchado hasta al final, además de que siempre es agradable ver a reconocidos actores en la gran pantalla. Por lo que es perfecta si te apetece desconectar, pasar un buen rato y salir de la sala de cine con una sonrisa en la cara.