Spiderhead: puro thriller psicológico

Spiderhead, el nuevo thriller distópico de Netflix llega a la plataforma el día 17 de junio. La cinta adapta el relato ‘Escape from Spiderhead‘ de George Sanders publicado en el The New Yorker. La protagonizan Miles Teller, Chris Hemsworth y Jurnee Smollet-Bell y la dirige Joseph Kosinski (Top Gun Maverick).

Tráiler y Sinopsis de Spiderhead

Steve Abnesty (Chris Hemsworth) dirige una prisión moderna llamada Spiderhead. En ella se implanta en los reclusos un dispositivo que es capaz de alterar la mente, y a cambio, los voluntarios que se prestan para el proyecto reciben una sentencia reducida y mejores condiciones de vida. Estos experimentos son arriesgados. Hay sustancias que vuelven a los sujetos más agresivos, algunas les hacen más propensos al amor y otras les causan una agonía indescriptible. Todas ellas afectarán psicológicamente a lo que se exponen a las mismas mientras se ven obligados a lidiar con los trastornos posttraumáticos de sus delitos acometidos en el pasado.

En el recinto, surge una conexión entre dos personas solitarias, Jeff (Miles Teller) y Lizzie (Jurnee Smollett), ambos buscan un camino hacia la redención pero los experimentos de Abnesty comienzan a desdibujar los límites del libre albedrío, interponiéndose así en su relación.

Crítica de Spiderhead

Joseph Kosinski se marca un back to back este 2022 y estrena dos películas, una de ellas para la gran pantalla y otra para televisión. Después de Top Gun Maverick, cambia de registro de forma drástica y entrega al espectador un thriller futurista de tintes psicológicos. El film se mueve entre el drama carcelario y la sátira social, presentando a los personajes en escasos escenarios que servirán como telón de fondo para ponerles en complejas tesituras.

Un thriller de manual

Al más puro estilo Black Mirror, el desarrollo de la obra se producirá mediante la interpolación de diversas ideas extremas en entornos controlados. Aún con un claro planteamiento sci-fi de la atmósfera, Spiderhead no deja de ser un thriller de manual. En ella, el diálogo es el motor predominante de la acción, dando así la capacidad a los protagonistas de abordar las set-pieces más allá del movimiento de los mismos en pantalla. Esta dinámica funciona como impulso narrativo, sirviendo como método descriptivo de los propios personajes. Conoceremos el pasado y la personalidad de estos observando como se enfrentan a situaciones comprometidas con componentes aleatorios.

A pesar de lo sugerente del film, su inventiva y la apuesta por lo rupturista, no podemos obviar esa sensación de estar ante una oportunidad desaprovechada. La incógnita que se formula se ve diluida cuando no se indaga lo suficiente en las ideas expuestas: los debates morales, la culpa o la redención. Son temáticas complejas que requieren de un desarrollo elaborado para poder exprimir su jugo, y aquí, se saca poco zumo.

Formalmente, encontramos una austera puesta en escena que cumple con los mínimos, pero que no atrapa al espectador. Si una obra sucede en un mismo escenario, como es el caso (una prisión) debes contar con los suficientes elementos reconfortantes y disruptivos como para estimular al público. Si no, el interés se apaga según pasan los minutos de metraje.

Distopías no tan distópicas

Desde la aparición de Black Mirror hace once años, la ficción audiovisual se ha obsesionado con la idea de emular su exótica idiosincrasia. El medio ha querido diseñar infinidad de mundos distópicos en los que la tecnología y la sociedad se funden en uno de manera tóxica, pero pocas veces lo han logrado con la brillante ejecución de la serie de Charlie Brooker.

En Spiderhead, el foco está puesto en impresionar al público de manera efectista, cuando los esfuerzos deberían centrarse en construir un universo tan creíble como subversivo que nuestra sociedad sea capaz de creer como plausible, o incluso tema verse envuelta algún día en dicha realidad. Por esa mala elección de la destinación de los recursos, encontramos aquí un intento fallido más. Y ya van cientos.

Puedes ver Spiderhead en Netflix