Críticas de cine
TÁR: Un estudio psicológico del ego
Un intenso drama psicológico sobre una prestigiosa directora de orquesta.
El director californiano Todd Field dirige Tár, un intenso drama psicológico sobre una prestigiosa directora de orquesta.
La película se estrenó en el pasado festival de Venecia y su actriz protagonista Cate Blanchett se hizo con la copa Volpi a la mejor actriz. Premio que repetiría meses después en los Globos de Oro.
A pesar del reconocimiento unánime de la crítica especializada, la película no ha funcionado bien en las taquillas de Estados Unidos. En España, la podremos ver el próximo 27 de enero.
El desarrollo del personaje
Todo gira en relación a la prestigiosa directora de orquesta Lydia Tár. El resto de personajes orbita a su alrededor sufriendo su complejo carácter. Como Ícaro, cuanto más se acercan a ella, más se derrite la cera de sus alas.
El guion de Field explora al personaje minuciosamente, sin escondernos ninguna cara. Tras un primer acto algo aséptico e impersonal en el que se nos presenta a Lydia a través de una entrevista en la que se enumeran sus logros profesionales, vamos adentrándonos en las profundidades de su psique.
Todd Field se va acercando a ella como el zoom de una cámara desde una distancia objetiva hasta su complejidad interior.
Tár y la empatía del espectador
Es complicado manejar una historia en la que el personaje principal no despierta nuestra simpatía. Normalmente, la estructura de un guion se construye desde un primer acto en el que se intenta hacernos conocer y empatizar con los personajes principales para que nos importe lo que les pase. La conexión emocional con lo que sucede en la pantalla es importante para que una historia funcione.
Eso no sucede con Lydia Tár. De hecho, volcamos nuestra empatía con el resto de personajes que conviven con ella. Tár es egocéntrica, narcisista, déspota y emocionalmente incompetente. Incluso la manera de relacionarse con su hija es fría y distante, a pesar de que la película nos muestra que se preocupa por ella y que, a su manera, la quiere.
Como espectador, nos sorprendemos deseando que las cosas le salgan mal y necesitamos vivir su tragedia como una especie de redención hacia los demás personajes.
Un drama bien estructurado
El estudio que Field hace de sus personajes es tan preciso y complejo que Tár bien podría tratarse de un biopic.
El papel al que se tuvo que enfrentar Cate Blanchett era muy exigente. No solo habla en varios idiomas a lo largo de la película sino que tuvo que aprender a dirigir una orquesta. Sin embargo, no es cuestión de formarse en distintos aspectos sino en volcarse en una actuación emocionalmente exhaustiva. La espectacular actuación de Blanchett, que está arrasando en todos los certámenes, nos ayuda a acabar de dar forma a un personaje hasta volverlo tangible.
Todo en el guion de Todd Field es coherente y está bien cohesionado.
Nuestra opinión de Tár
Tár es un drama devastador y contundente con un guion bien construido y unos personajes minuciosamente desarrollados. Especialmente su protagonista, interpretada de manera soberbia por Cate Blanchett.
El magistral control del tempo de la cinta, que nos va sumergiendo poco a poco en la psique de Lydia Tár y el uso de la música que enfatiza los distintos estados de ánimo de su personaje principal hacen que recomendemos su visionado en la sala de un cine. Sin embargo, hay que acercarse con el estado emocional adecuado para disfrutar del intenso viaje psicológico que Todd Field nos propone.