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Crítica de “Todo lo que amas”, ¿podrías ser la pareja de un nazi?

Una serie de la que no nos importaría volver a ver

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Todo lo que amas es la serie noruega que ha sido premiada en el festival de series de Cannes este 2022 se estrena en Filmin el 28 de Junio.

Un planteamiento interesante

Todo lo que amas comienza con Sara, que está a punto de mudarse, y lleva muchas cosas en el metro. Allí se encuentra con Jonas, un chico con el que cuando eran niños compartió campamento, y parece que se llevaban muy bien. Este encuentro dará paso a una relación, en la que Sara acabará descubriendo que Jonas tiene unos pensamientos que no ha compartido con ella. Así, seremos testigos de la evolución de esta relación, y del dilema que se le plantea a nuestra protagonista.

Desde luego, desde un primer momento, el dilema que plantea la serie resulta muy intrigante. Nos hacemos la pregunta directamente, y tenemos ganas de saber cómo reaccionaran los personajes de la ficción ante este problema. Además, os adelanto que se crea una atmósfera cercana que hará que realmente nos preocupemos por sus protagonistas.

La serie está creada por  la guionista de Young & Promising, Marie Hafting, y dirigida por Stian Kristiansen, que nos trajo Home Ground. Lo que traen sin duda merece la pena.

Los sólidos protagonistas de Todo lo que amas

Hay dos claros protagonistas en Todo lo que amas, y son Sara y Jonas, interpretados por Mina Dale y Jakob Fort respectivamente. Desde un primer momento ella nos cae bien: es una chica sencilla, divertida, que pasa por algunos problemas con sus amigas, por lo tanto, queremos que las cosas le salgan bien. En ese sentido, Mina hace un gran trabajo: consigue transmitirnos buenas vibraciones desde los primeros minutos, y para el desarrollo de la historia era muy importante conseguirlo. Cuando la cosa se pone más dramática mantiene el tipo y nos creemos todas sus reacciones, siendo el motor principal de nuestra empatía con la historia.

Desde luego, el papel más complicado de la ficción noruega lo tiene Jakob Fort, insuflando vida a Jonas, un personaje que tiene que ser tierno con Sara, pero que tenemos que ver su lado más oscuro, pero tampoco como para desearle el mal absoluto, y funciona. Una interpretación muy compleja de la que el actor sale muy bien parado. La serie tiene varias escenas en las que el personaje tiene unas líneas de dialogo muy duras, sobre todo con personajes secundarios, de las que es muy difícil salir con la simpatía sin romper. Conseguimos ver la ambigüedad, conseguimos tener esperanzas en el cambio de sus pensamientos, en ver que no es tan radical, y de esta manera nos encontramos también en la postura de una persona dentro de una relación tóxica. Un gran punto a favor de la serie, y del actor.

Un formato accesible, directo y funcional

Todo lo que amas se compone de 7 episodios de 25 minutos cada uno, lo cual hace que nos la devoremos enseguida. Continuamente querremos saber cómo continúa la historia y la duración de los episodios ayuda en esas ansias de querer saber más. Tiene un gran ritmo, y las cosas pasan con calma, pero sin descanso. Nos permiten disfrutar de cómo se forma una relación, haciéndonos desear que las cosas les vayan bien. Respiramos la ilusión, las risas, mientras paralelamente vamos viendo cómo Jonas va radicalizando sus ideas políticas por internet. Hasta que todo explota, y entonces los acontecimientos van aún más rápido.

La serie es sin duda visualmente bonita, lo cual ayuda a quedarnos encandilados con la historia. Los paisajes de Oslo, con sus casas bajas de los suburbios se convierten en un personaje más, y desde luego el ambiente universitario que respiramos es acogedor: nos apetece saber más de estos personajes y de todos los que les rodean. Se genera un sentimiento agradable, cálido en el que estamos a gusto mientras vemos sus episodios.

El peligro de internet

No hay que olvidar que a pesar de que Todo lo que amas es en esencia una historia romántica, todo lo que rodea a los personajes es igualmente importante. Sara tiene un problema con sus amigas que no deja de ser un reflejo de que no solo las relaciones en parea pueden ser tóxicas, sino que hay amistades que también lo son. Todo esto está en la subtrama que parece tener poca importancia.

Pero sin lugar a dudas lo más relevante es ver como una persona con las ideas de Jonas puede exponer sus ideas en internet, cómo puede conocer gente, y cómo esas relaciones pueden acabar llevando a catástrofes enormes. Cómo se alimenta un sentimiento racista en la red que acaba desembocando en algo que podría haberse evitado. También vemos cómo cualquier acontecimiento puede cruzar la red en cuestión de segundos y como eso puede afectar a las personas que están detrás de las pantallas. Que cualquier usuario pueda ser juez de manera inmediata y los peligros que eso tiene.

Todo lo que amas es una serie de la que no nos importaría ver más

Todo lo que amas funciona muy bien, funciona genial en todo lo que pretende: nos hace empatizar con los personajes, con la situación, nos pone en la piel de sus protagonistas, nos hace reflexionar, nos hace sorprendernos con las actitudes que vemos. Es una serie que crea un clima agradable a pesar de que el tema es duro. A pesar de que no todo es felicidad, vemos la vida con sus oscuros, pero también con sus claros. Se trata de una serie de esas que cuando acaba, aunque el viaje haya sido muy satisfactorio, quieres más. Mucho más. Por eso, estaremos atentos: no nos importaría ver una segunda temporada de el universo que se nos plantea en Todo lo que amas. Eso, sin lugar a dudas, es porque el trabajo se ha hecho muy bien.

Desde pequeño llevaba las cintas de VHS al salón en vez de usar juguetes. Crecí viendo cine, estudié realización y guion. Comparto el cine, mi estilo de vida, en CasadoConElCine. Una película no acaba en la pantalla, continúa en la conversación que crea.

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