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Velma: una actualización fallida de personajes icónicos en una producción sin gracia
Un recorrido tedioso por un gran número de lugares comunes de las producciones animadas para adultos sin chispa ni gracia
Humor negro, personajes actualizados y una pizca de terror son algunos de los elementos que componen la identidad de Velma, la nueva serie animada que ya está disponible en la plataforma de HBO Max.
Tráiler y sinopsis de Velma
Velma Dinkley es una joven estudiante de la Preparatoria Crystal Cove que posee una afición por resolver misterios. Su vida dio un giro drástico con la repentina desaparición de su madre y el deseo de saber que le sucedió ocupa sus pensamientos mientras debe lidiar con la nueva novia de su padre, compañeros de clase a los cuales no tolera y una serie de asesinatos misteriosos que tienen como blanco a las chicas populares del instituto.
Crítica de Velma
El personaje creado por Hanna Barbera y su pandilla de jóvenes detectives regresa en una adaptación contemporánea que intenta introducir a estas figuras clásicas a una nueva generación de espectadores, con un enfoque dirigido hacia el público adulto y un tipo de humor negro con implicaciones metatextuales y muchos guiños a la cultura pop. ¿La serie logra su cometido? Lamentablemente, la respuesta es un no rotundo y en estas líneas voy a explicar la razón.
En 1969, llegó a la televisión Scooby-Doo, un entrañable canino animado, que resolvía misterios junto a su grupo de amigos, los jóvenes Shaggy, Velma, Daphne y Fred. El grupo se desplazaba en La Máquina del Misterio, su camioneta multicolor que se convirtió rápidamente en uno de los vehículos más icónicos de la televisión. Las entrañables aventuras de esta pandilla de investigadores cautivaron a los espectadores, y lo que comenzó con la serie Scooby Doo y sus amigos se transformó en una exitosa franquicia que abarcó películas, mercancía de los personajes y otras series de televisión como ¿Qué hay de nuevo, Scooby-Doo? y Misterio a la Orden.
Una actualización de verguenza ajena
Velma es la apuesta de HBO para actualizar estos personajes y presentarlos a una nueva generación, con un giro radical destinado a subvertir los perfiles archiconocidos por todos los fanáticos, pero esta idea falla de manera estrepitosa por una falta de enfoque y mal desarrollo de las características de los mismos.
En esta ocasión, nos encontramos con personajes racializados y un foco en la diversidad para atraer nuevos espectadores. Sin embargo, estos cambios no funcionan como deberían. Lejos de presentar cambios atractivos que refuercen las características particulares que hicieron de estos jóvenes investigadores figuras populares, la producción los convierte en adolescentes irritantes sin gracia y traiciona la esencia original de sus caracterizaciones.
En lugar de mostrar afecto por la pandilla creada por Hanna-Barbera, lo mostrado en Velma equivale a lanzar una serie de dardos envenenados directo a las creaciones de la compañía. Al intentar hacer un cambio que se ajuste a los tiempos que corren, el showrunner Charlie Grandy crea nuevos estereotipos que resultan dañinos y machacones.
El trabajo vocal de los actores encargados de darles vida tampoco funciona, a pesar de contar con nombres como Mindy Kaling, Sam Richardson, Constance Wu, Jane Lynch y Wanda Sykes. Ningún personaje se siente memorable y este reparto no logra mejorar el resultado.
Mucha sátira y nada de coherencia
El guión es otro de los problemas graves de Velma. Sumado a la mala construcción de personajes, el gran misterio de la temporada no ofrece un conflicto interesante y las excesivas referencias y sátiras a la cultura pop se vuelven cansinas a medida que avanzan los episodios. Se trata de un recorrido tedioso por un gran número de lugares comunes de las producciones animadas para adultos sin chispa ni gracia y con subtramas desechables, como la relacionada a la nueva esposa del padre de Velma. Así que nos encontramos con una trama donde ningún elemento encaja.
Muy pocas luces para contrarrestar las sombras de Velma
La animación presenta un buen uso del color, sobretodo en lo que respecta a los escenarios, pero el diseño de los personajes y la composición de los espacios deja mucho que desear. No se aleja de lo básico y en algunas ocasiones es visualmente pobre. En la plataforma de HBO Max hay producciones con mucho más estilo y originalidad en sus imágenes como la popular Harley Quinn.
El único aspecto que se puede salvar de la quema es la música compuesta por Craig DeLeon que ofrece algunas composiciones divertidas y de espíritu nostálgico. Pero no es suficiente para olvidar el mal trago que supone esta producción.
En conclusión…
Velma es una actualización caótica de los personajes creados por Hanna-Barbera que nunca encuentra un tono coherente para contar su historia. Además, el giro subversivo que le da a personajes clásicos los convierte en caricaturas detestables sin ningún rastro de los valores y la esencia que los caracterizaba en anteriores versiones. Un despropósito en todos los niveles y lo peor que ofrece la plataforma de HBO Max en su catálogo.
