Críticas de cine
‘Viejos’: inventiva terrorífica en lo nuevo de Raúl Cerezo y Fernando González Gómez
Enloquecer no es una opción cuando la mente se debilita, es una condena
Viejos es la última película de terror de los directores Raúl Cerezo y Fernando González Gómez.
Tras su exitoso y aclamado film, La Pasajera, este dúo de directores españoles firman una nueva cinta producida por Filmax. El elenco lo conforma Zorion Eguileor, Gustavo Salmerón, Paula Gallego, Irene Anula, Josele Román, Carmen Ibeas y Juan Acedo.
Sinopsis de Viejos
Manuel (Zorion Eguileor) tiene que mudarse a la casa de su hijo Mario (Gustavo Salmerón) y la familia de éste después de que un terrible suceso acabe con la vida de su anciana mujer. Poco a poco, la realidad se impone: algo incomprensible ocurre con Manuel. Las voces que dice escuchar, las presencias con las que dice hablar. Lena (Irene Anula), la mujer de Mario, quiere echarle de la casa: está segura de que algo espantoso puede ocurrir. Solo Naia (Paula Gallego), la hija adolescente, está de su parte, pero incluso ella empieza a dudar a medida que los fenómenos extraños se suceden en torno a su abuelo, cada vez más perturbado. Es el verano más caluroso de la historia, ha empezado una cuenta atrás y ya es demasiado tarde para pararla.
Crítica de Viejos
Recientemente, películas como La Abuela (Paco Plaza) o X (Ti West) ponían el foco en las consecuencias devastadoras de la demencia senil y exponían una tesis propia sobre esta problemática. Aquellas abordaban lo efímero de la belleza y las dolencias de la vejez. En este caso, los directores se centran en la imposibilidad de los hijos de responsabilizarse de sus mayores de forma afectiva desde el respeto y la comprensión. La obligación de cuidar de estos es una imposición inevitable que termina coartando la libertad del núcleo familiar, pervirtiendo las conexiones emocionales tejidas de antemano.
Viejos opta por la construcción del terror a través de los elementos atmosféricos. La cinta está cargada de imaginería grotesca que sirve para reflexionar sobre los conflictos propios de la tercera edad como la demencia senil o la soledad. La ambientación, sucia y asfixiante, es uno de los mayores reclamos de una cinta que se siente algo manida y redundante.
La puesta en escena y los recursos formales no son excesivamente atractivos, pero si cumplen con eficiencia su papel, el de crear un ambiente degenerado y hostil. La dirección no tiene profundidad aunque si logra tejer de forma adecuada un relato de terror puro con cierta crítica social.
Tercera edad
El carisma de los actores de mayor edad es descomunal, brindando estampas de una inventiva terrorífica cercana a lo pesadillesco. Su sola presencia seguramente sea el mayor atractivo del metraje. Otorgan unas interpretaciones extremas creíbles que son capaces de erizar la piel.
Dementia
El fantasma de la enfermedad acecha en cada esquina. Enloquecer no es una opción cuando la mente se debilita, es una condena. Los ancianos están relegados al ostracismo y la sociedad no reacciona. Viejos se sirve de esta triste premisa para diseñar una atípica revenge movie con tintes apocalípticos.
Los ancianos, alimentados por unas voces malignas que les hablan recurrentemente, comienzan un descenso a los infiernos que termina en un baño de sangre en el que la violencia brota a borbotones. En conclusión, el film se sostiene principalmente por su mala baba y gracias a la denuncia que articula desde las claves comunes al cine de género.
